viernes, octubre 05, 2007

RAZONES QUE LA RAZÓN NO ENTIENDE

"Sólo sé que no sé nada..."
Nadie está libre del hastío, del agobio, de querer desconectar, de dejar sus obsesiones y comportarse como algo normal. Esto de estar estando sin estar es algo ilógico, pero es y eso es lo que importa.
Aún a riesgo de repetirme, señalo con el dedo mis filias y mis fobias y el por qué estoy, el por qué permanezco a pesar de las sombras y a pesar de las cosas.
Sigo porque Derain aparece en las sombras de un messenger real que no ficticio y me dice "Hola Rai" y yo escucho sin oírla un acento dulce...
Sigo porque mi Vade más pronto que tarde o más tarde que pronto, vaya usted a saber, seguro que aparece y me alegra la vida...
Sigo porque Blue entre idas y venidas me tenía despistado y entre mudanzas y andanzas la encuentro y no la pierdo, por fortuna...
Sigo porque Le Mosquito me descubre cada día una nueva vuelta de tuerca a las palabras, consiguiendo ir mucho más allá de la mera semántica...
Sigo porque Delokos me abre horizontes nuevos en cada cuento y noto, que desde aquel café todo ha sido tan cálido...
Sigo porque Ra, divina, entre luces y sombras, con unas letras sueltas me cautiva y me altera...
Sigo porque Nina saca de mí una parte divertida y perversa, que me hace más humano sin dejar de ser divina...
Sigo porque Fisiologus vive en crisis conmigo y no es de extrañar, entonces, que sigamos adelante, aunque sea por inercia...
Sigo porque me anima X con sus incesantes campañas de animación a la lectura...
Sigo por ese amasijo ingente de vecinos extremeños, por el profesor Lama, por Ismael y Gonzalo que no saben que sé, aunque lo que sepa sea que no sé nada...
Sigo por esa linda Charruita, que me hace sentir cada vez más bollera, qué coños, que me hace ver las cosas desde la acera de enfrente de mi acera de enfrente y que me enseña como vive un latino en la corte del tio Sam...
Sigo por esa Paula, tibia, tácita, llana, tan llena de poemas, cansada de contar, siempre contar las olas...
Sigo Mrs. Doyle a quien recuerdo haber conocido en una agria polémica sobre política lingüística y que me enseña más cosas de las que yo imagino...
Sigo por un corazón en forma de alcachofa, con ráfagas fragantes que acortan lo que siento, condensándome al máximo entre pieles y vísceras...
Sigo por esa profe, esa Su, tan coqueta como sabia, que andará enfrascada en sabe Dios qué santos profanos menesteres para dejar a un lado las teclas y las letras...
Sigo por algunos nuevos, una dama de agua, un paraiso virtual de la sin hueso y un sr. skyzos que me deja hacer el notas en sus comentarios...
Sigo, también, por algunos que no son pero que fueron, porque se atrevieron a romper con la locura y recuperar la cordura sórdida...
Y, sobre todo, sigo por mi Bettina, que se fue a vivir aventuras más intensas, más lindas y más idales, a la que le espera la magia de la vida en esencia pura y a la que soy consciente de que debo un correo electrónico que prometo escribir en breve... Eres muy grande, nena, lo sabes. Te echaré de menos, pero te entiendo mejor de lo que tú crees. Y si decides retomar tu aventura, avísame y seré tu fan número uno.