jueves, diciembre 10, 2009

REALITY BITES O DE PÍLDORAS DEL MUNDO ACTUAL

"Hoy es siempre todavía."

Barack Obama recoge hoy en Oslo el Premio Nobel de la Paz, un premio no exento de polémicas. Repleto de polémicas por la concesión en el pasado de un premio por méritos pacifistas que en alguna ocasión ha recaído en personajes que, como poco, deberíamos calificar de polémicos como Yaser Arafat o Rigoberta Menchú. Polémico en esta ocasión en particular porque es una concesión a crédito, a un personaje que aún no ha hecho nada, un eterno prometedor que, con el paso del tiempo se nos está quedando en eso y más nada... me quedo con la reflexión que escuchaba esta mañana en la ser en boca de Miguel Ángel Aguilar, que comentaba cómo Sir Churchill se las ingenió para ir esquivando el Nobel de la Paz y, sin embargo se encargó de que le concedieran el de Literatura, ya que en la nómina de los primeros hay algún que otro asesino, mientras que en la de estos, quizá haya algún que otro inútil escaso de talento, pero es preferible pasar a la historia como un inútil que como un asesino.



Aminatou Haidar lleva veinticinco días en huelga de hambre y, según dice, dispuesta a llegar hasta el final por sus problemas de pasaporte. No seré yo quien diga que la causa no es justa, Dios me libre, más bien al contrario. Lo que me preocupan son las formas. Si, como suelo decir cuando hablo del terrorismo, matar por una idea no es defender una idea, sino asesinar; aplicándolo a este caso, opino que morir por defender una idea no es defender una idea, sino suicidarse. Es una pura cuestión práctica, vale más un activista vivo que uno muerto. Alguien vivo puede gritar mucho, a los muertos, simplemente, se les acaba tragando su propio silencio.



Algo huele a podrido en Tegucigalpa... llevo resistiéndome meses a escribir una entrada sobre el tema a la espera de que los acontecimientos tomasen un rumbo claro. No voy a entrar en hacer un análisis sobre la legitimidad del presidente depuesto o del superpuesto, aunque tengo una idea bastante clara sobre el tema. Lo que me inquieta de este particular es que en Honduras se ha revivido un viejo fantasma, el del golpismo, una práctica que creíamos ya superada. Y lo que es peor aún, las naciones latinoamericanas no han sabido actuar en bloque de una manera clara, rápida y precisa, que es lo menos que se podía esperar de ellas... esperemos que el suceso no siente precedentes y que luego tengamos que lamentar que de estos polvos vengan otros lodos, si se llega a dar el caso de que por unos interese creados, como siempre, empecemos a derrocar presidentes, imponiendo maniobras que ya creíamos olvidadas en Latinoamérica.

miércoles, octubre 28, 2009

EL PRINCIPITO

"He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos"

Cuando el corazón y el destino se empeñan en empujar unos labios, estos, inexorablemente, terminan besándose al compás. Quizá sea eso lo que nos pasó en esa noche de Sábado...

Quizá fue que lo teníamos todo a nuestro favor: la noche, el ambiente, las ganas, las preguntas impertinentes de un camarero inoportuno... Quizá los astros estaban alineados de alguna manera especial, teníamos la suerte de nuestro lado y hasta los relojes confabularon a favor nuestro para regalarnos una hora más.

Lo cierto es que no puedo olvidar la vista de las luces de la ciudad en la noche: lejana, tranquila y sosegada, como tus ojos, por fin, fijos en los míos sin apartarse un segundo. No olvido por un momento mi brazo rodeando tu cintura y cada beso que nos regalamos, cada caricia, cada entrelazar de manos...

Eres tan especial que me haces sentir especial. Sabes que no va a ser fácil, que tendremos que enfrentarnos a un montón de obstáculos y que nadie nos va a ayudar, porque sólo nos tenemos el uno al otro. Por eso quiero proponerte un pacto. Cada vez que un problema nos agobie, algún enfado tonto nos nuble la mirada o una duda corroa nuestras almas, recordemos las vistas sin límite de esa ciudad oscura, a nuestros pies, mientras nos regalábamos aliento... ¿aceptas, principito?

lunes, octubre 19, 2009

MIEDO A LAS ALTURAS

"Acaba de pasar el que vendrá/proscrito, a sentarse en mi triple desarrollo;/acaba de pasar criminalmente.//Acaba de sentarse más acá,/a un cuerpo de distancia de mi alma,/el que vino en un asno a enflaquecerme;/acaba de sentarse de pie, lívido.//Acaba de darme lo que está acabado,/el calor del fuego y el pronombre inmenso/que el animal crió bajo su cola.//Acaba/de expresarme su duda sobre hipótesis lejanas/que él aleja, aún más, con la mirada.//Acaba de hacer al bien los honores que le tocan/en virtud del infame paquidermo,/por lo soñado en mi y en él matado.//Acaba de ponerme (no hay primera)/su segunda aflixión en plenos lomos/y su tercer sudor en plena lágrima.//Acaba de pasar sin haber venido."

Este vértigo que siento me hace tener miedo a caer quizá de no más alto que de mis propios pies... La vida es lenta, pero cambia en cuestión minutos.

Y sé que a estas alturas, según que cosas no deberían pasarme, pero uno es como es y no puede reprimir los pulsos que arrasan su cuerpo, ese martilleo incesante que hace del dorso de las muñecas un yunque casi perfecto.

Será que el hombre es hombre por lo que llega a sentir más allá de lo que le permite la maravilla de su intelecto. Es que esto de volver a hablar en clave, intentando hacer generalidades de mi propia situación, hacía ya tiempo que no me pasaba. Demasiado tiempo, quizá, demasiado para que mi cordura siguiera intacta.

¿Y si fuera verdad que los fantasmas no existen? Que sólo los creamos nosotros para aferrarnos al pasado, que sólo son una proyección de nuestra mente que, en cierta manera, busca darnos la seguridad de un tiempo que ya no volverá. Quizá el miedo irracional no es al propio fantasma, sino a la posibilidad de que no vuelva a aparecerse o, incluso, a que la próxima vez que se aparezca, velada, sutilmente, más transparente que otras veces, ya no nos lo produzca.

¿Por qué siempre por estas fechas, en torno a la asunción de un nuevo año de edad, me pasan cosas? Quizá llegue Noviembre y traiga santos y difuntos...

martes, octubre 13, 2009

DÍA DE LA HISPANIDAD

"[...]llegados en tierra vieron árboles muy verdes, y aguas muchas y frutas de diversas maneras. El Almirante llamó a los dos capitanes y a los demás que saltaron en tierra, y a Rodrigo de Escobedo, escribano de toda la armada, y a Rodrigo Sánchez de Segovia, y dijo que le diesen por fe y testimonio como él por ante todos tomaba, como de hecho tomó, posesión de la dicha Isla por el Rey y por la Reina sus señores, haciendo las protestaciones que se requerían, como más largo se contiene en los testimonios que allí se hicieron por escrito. Luego se juntó allí mucha gente de la Isla."

Tal día como hoy, hace 517 años tres naves tocaron tierra al otro lado del Atlántico, marcando un hito histórico que marca el paso oficial, por así decirlo de la Edad Media a la Moderna. Desde entonces, la historia de la Humanidad, de los pueblos, cambió de manera radical frente a la nueva realidad que se presentaba. De nada valen hoy excusas, reproches, disculpas... hubo errores y hubo aciertos, pero tanto unos como otros somos lo que somos gracias y a pesar de los otros.

Felicidades a todos nosotros los de este lado del charco, aprovechemos para mirar allí a nuestro otro lado donde quedan nuestros hermanos de lengua, nuestros hermanos de historia, nuestros hermanos de raza que un día nos acogieron cuando tuvimos que huir, haciendo de la suya nuestra casa. Superemos ciertos traumas de la civilización deshumanizada que nos rodea en la que las razones económicas, las fronteras geográficas y los códigos civiles y penales están por encima del ser humano.

Felicidades hermanos mexicanos, portorriqueños, dominicanos, cubanos, guatemaltecos, salvadoreños, hondureños, costarricenses, nicaragüenses, panameños, colombianos, ecuatorianos, venezolanos, bolivianos, peruanos, chilenos, uruguayos, paraguayos y argentinos, porque sin vosotros esta fiesta no tendría ningún sentido. Recibid un abrazo fraterno de este lado del océano, hagamos que este sirva más para unir y no tanto para separar. Sed fuertes, demostradnos que sabéis ser como siempre quisisteis desde que nos soltamos de la mano: grandes, fuertes, libres, demócratas... No dejéis que vosotros mismos os convirtáis en vuestro peor enemigo y levantad la cabeza, las cabezas para gritar sin complejo alguno.

Felicidades, finalmente, a ese hispanismo menos oficial, al hispanismo norteamericano, africano, filipino... no renunciéis a vuestro presente y manteneos fieles a vuestras raíces, porque esta es la única manera de que un árbol crezca fuerte.

Mañana volveremos a ser como siempre, a ser nosotros mismos, lo cual no es en absoluto malo. Pero está bien que una vez al año podamos recordar que nos une algo muy grande, que va más allá de lo que nos unió o nos separó, porque nuestra grandeza, la de cada uno de nuestros pueblos, radica tanto en lo que nos singulariza a cada uno de nosotros como en lo que tuvimos y tenemos en común.

lunes, octubre 05, 2009

¿QUÉ COSA FUERA, CORAZÓN, QUÉ COSA FUERA...?

"Gracias a la vida, que me ha dado tanto..."

Hoy se nos ha marchado una grande de la canción hispanoamericana la inmensa Mercedes Sosa. Te nos vas, Negra Sosa, de Buenos Aires al cielo y nos dejas dando gracias a la vida por habernos dado tanto, tanto, tanto... tanto como escucharte. Porque Mercedes, con permiso de Violeta Parra, es el agradecimiento universal por estar aquí, es "Gracias a la Vida".

Y nos dejas con la maza de Silvio, preguntando al corazón qué cosa fuera...

Y es que vos Negra, Negra Sosa, sos la voz de la paz, poniendo sonido a León Gieco, con tu boca pidiendo a Dios que nada nos sea indiferente, invitándonos así a la única lucha irreprobable, la lucha por la paz, con la palabra.

Te recuerdo Mercedes, cantando a la Storni: te vas, Alfonsina. Te vas, Negra Sosa, y dejas a Argentina y a toda Hispanoamérica un poco más huérfana de genios comprometidos.

Haydée Mercedes Sosa nació en San Miguel de Tucumán el 9 de Julio de 1935 y nos dejaba ayer, cuatro de Octubre de 2009 en la capital bonaerense a las cinco y cuarto de la madrugada, hora local, tras setenta y cuatro años poniendo voz a la lucha, al compromiso y a la vida, al fin y al cabo.

D.E.P. Merces Sosa, "La Negra".

domingo, septiembre 13, 2009

AUTUMNAL

"En las pálidas tardes/yerran nubes tranquilas/en el azul; en las ardientes manos/se posan las cabezas pensativas."

El verano se marcha, con sus lastres de luz, con sus grados de más. Y llega Septiembre, que trae el Otoño. Y ahora empieza de nuevo la rutina, que parece que no me cuesta tanto como otros años. Quizá porque este ha sido un verano un tanto extraño.

Escuchando la radio el otro día, escuhando, claro está, Hablar por Hablar, mi programa, el que yo considero mi programa, porque me acompaña en las noches desde tiempos inmemoriales, la locutora, Macarena Berlín, pedía a los oyentes que dejasen testimonio de su momento veraniego, lo mejor que les había pasado en verano. Yo iba conduciendo y, como siempre que voy al volante me da por pensar, llegué a la conclusión de que mi momento de este verano ha sido, precisamente el que nunca sucedió. El momento que había estado esperando todo un año, que había imaginado de mil maneras, el encuentro que aquí o allí tenía que ser... al final no fue.

Pero no me importa, nada ha cambiado. Nada importante, al menos. Yo sigo bien, cada vez más consciente, cada vez más realista, cada vez más entero y más yo mismo, que al fin y al cabo es lo que merece la pena y hace que la vida tenga algún sentido.

Este año, por primera vez en muchos, y por ciertos avatares del destino que ni siquiera vienen al caso, he faltado a la cita anual al festival de teatro romano de Mérida. Me quedé con las ganas de ver la Medea de Blanca Portillo, antológica, según la crítica. Pero bueno, habrá otros años, habrá otras Medeas, habrá más Mérida y más Blanca Portillo. Y habrá más decisiones y menos dependencias y más hacer lo que me dé la gana.

Este verano, como viene siendo habitual, he disfrutado de mis amigos, como suelo, como solemos. Dedicándonos tiempo de terraza, noches sin prisas que alargan un poco más los días siguientes de los que trabajamos, pero que nunca están de más.

Y finalmente este verano he vivido rodeado de palabra, de novela y un poquito de poesía. He descubierto a Rulfo, a Asturias, a Gallegos, a Vallejo, a Onetti, a Roa Bastos, a Martín Luis Guzmán, a Carpentier, a Sábato (a quien siempre dudo en acentuar) y he profundizado en García Márquez, en Vargas Llosa, en Borges, en Neruda... aunque sólo fuera por esto, el verano ha valido la pena.

martes, julio 28, 2009

MICRORRELATOS

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."

No hay como hacer una declaración de intenciones altisonante para tener que morderse la lengua. Aquí estamos

MICRORRELATO I:

Un día le pedí un beso y me dio el mundo. Fue estupendo poseer el mundo. Fue mágico poseer el mundo. Fue asombroso poseer el mundo... pero yo tan sólo quería un beso.

MICRORRELATO II:

Un día le pedí el mundo y me dio un beso. Fue un beso fascinante. Fue un beso casi mágico. Fue un beso lleno de paz y pasión... pero yo quería el mundo.

MICRORRELATO III:

Un día le pedí el mundo y me dio el mundo. Desde ese día no lo he vuelto a besar, ando demasiado ocupado recorriendo mi mundo.

MICRORRELATO IV:

Un día le pedí un beso y me dio un beso... y sin darse cuenta, también, con ese beso, me dio el mundo.

sábado, julio 18, 2009

SILENCIO

"Silencio, silencio/Que la magia duerme/Silencio, silencio/Que se asusta el aire/Silencio, silencio/Que se calle el aire"

Con todo este tiempo a mis espaldas, lleno de intentos de entradas frustradas, a medias, escritas en positivo y negativo para no llegar a ser nada de nada, he decidido no volver a escribir hasta que no tenga algo feliz que contar. Esperemos que sea pronto...

martes, junio 02, 2009

TORMENTA DE VERANO

"Lo que siento por ti es tan difícil./No es de rosas abriéndose en el aire,/es de rosas abriéndose en el agua./Lo que siento por ti. Esto que rueda/o se quiebra con tantos gestos tuyos/o que con tus palabras despedazas/y que luego incorporas en un gesto/y me invade en las horas amarillas/y me deja una dulce sed doblada./Lo que siento por ti, tan doloroso/como pobre luz de las estrellas/que llega dolorida y fatigada./Lo que siento por ti, y que sin embargo/anda tanto que a veces no te llega."


El reflejo del relámpago en el espejo, lejos de inquietarme, me calma, me prepara aquí, en mi cama, para que el trueno estrepitoso no me sorprenda.

No me sorprendo... hoy me he vuelto a enamorar, de ti, de nuevo. ¡Tan fácil y complicado esto de querernos a días sueltos! Esto de amarse de manera irracional en días de tormenta, de echarse de menos cualquier tarde tonta de nubes y claros. Y seguir viviendo sin perder el compás de los días de sol y las noches de calma, de trópico y duda.

Este ser ilógico de calor y nubes negras, de bochorno asfixiante que se invierte en ternura si te imagino en blanco, bailando con la lluvia, brincando con el rayo, moviendo las caderas al son del trueno incierto, con ese aire latino, de tropical tormenta, que me hizo imposible enseñarte el pasodoble.

Ese vals incesante de tiempos ya pasados que bailamos girando en las nieves de un invierno tan cálido al giro, tan súbito a vientos, tan copo a copo frío de vueltas tres por tres, en pisadas mullidas en negro sobre blanco.

Un ardor incesante de una noche cualquiera con la luna muy roja en el escaparate y de fondo una música: medios tiempos de adioses.

Y, al fin, volveré a verte, pronto, sin que paren los bailes, con una suave brisa de un tórrido verano, sin que cesen las notas, danzas nuevas y antiguas, que rompan el silencio de la calma que llega después de la tormenta.

NOTAS DE UN FIN DE SEMANA

"Cuando compre un espejo para el baño/voy a verme la cara/voy a verme/pues qué otra manera hay decíme/qué otra manera de saber quién soy./Cada vez que desprenda la cabeza/del fárrago de libros y de hojas/y que la lleve hueca atiborrada/y la deje en reposo allí un momento/la miraré a los ojos con un poco/de ansiedad de curiosidad de miedo/o sólo con cansancio con hastío/con la vieja amistad correspondiente/o atenta y seriamente mirarme/como esa extraña vez/-mis once años-/y me diré mirá ahí estás/seguro/pensaré no me gusta o pensaré/que esa cara fue la única posible/y me diré esa soy yo ésa es Idea/y le sonreiré dándome ánimos."
Lo malo de ser un dominador nato es que, a veces, de manera natural, las situaciones te superan y te vuelves loco intentando controlarlas. Aunque me jacto de una labia proverbial, reconozco que, en ciertos temas, me quedo sin palabras demasiado pronto...
Últimamente todo es confuso, no me preocupa en exceso, no me agobia para nada, pero siento que todo a mi alrededor se va enrareciendo por momentos sin que yo pueda ni quiera hacer nada al respecto. La gente que está a mi alrededor chilla estrepitosamente para borrar de mi cabeza cierta suave cadencia que, a base de repetirse, se me está volviendo monótona de por sí.
La verdad es relativa hasta sus últimas consecuencias. Nadie está en posesión de ella y nadie conoce la absoluta. Los misterios de la vida, como verdades totales o parciales, pueden ser tan complicados por arcanos como sencillos si es que nos empeñamos en racionalizarlos.
A veces, una palabra a destiempo vale más que un discurso pertinente. A veces, una palabra a destiempo vale lo mismo que un silencio inocuo. A veces, simplemente una palabra, puede valer lo mismo que el cero más absoluto.
Las ideas suelen ser juicios a priori. Los consejos suelen ser mentiras a medias. Las vivencias pasadas sólo son verdades alteradas. El presente es un conjunto enmarañado de ideas, consejos y vivencias.
No soy reflejo de nadie y me molesta ser espejo de cualquiera. No soy un cliché, un tabú, un romántico, un idealista, un racionalista, un inteligente, un ejemplo, un osado, un perfecto... pero tengo algo de todo eso.
Muchas veces puedes sentirte muy solo rodeado de gente, por más grata que sea la compañía, por más perfecto que sea el lugar, por más relajado que sea el momento. Muchas veces puedes sentirte nada solo en la soledad más absoluta. Porque la soledad y la compañía no pocas veces son más cuestión de añoranza que de otra cosa.
Como se puede llorar de alegría, también se puede reír de tristeza.
A ciertas horas del día, aprecio más lo que tengo de sabio que lo que tengo de loco. A ciertas horas de la noche, aprecio más lo que tengo de loco que lo que tengo de sabio. Al amanecer y al anochecer, el sabio y el loco se reúnen, se reconcilian, se besan y se dejan paso el uno al otro.
Las promesas sólo tienen la validez que tardas en hacerlas, lo que duren de ahí en adelante es un acto de fe y de voluntad más que otra cosa. Por encima del deber sagrado de cumplir una promesa, siempre prevalece el derecho supremo de rectificar.
Acostumbro a hacer planes para saltármelos. Acostumbro a no hacerlos para cumplirlos.
Cuánto puede dar de sí un fin de semana...

lunes, mayo 18, 2009

MURIÓ MARIO... MUERE BENEDETTI

"Me he ido quedando sin mis escogidos/los que me dieron vida/aliento/paso/de soledad con su llamita tenue/y el olfato para reconocer/cuánta poesía era de madera/y crecía en nosotros sin saberlo/Me he quedado sin Proust y sin Vallejo/sin Quiroga ni Onetti ni Pessoa/ni Pavese ni Walsh ni Paco Urondo/sin Eliseo Diego sin Alberti/sin Felisberto Hernández sin Neruda/se fueron despacito en fila india".
Y así, en fila india, se ha unido Benedetti a la amplia nómina, precedido hace meses por la Vilariño. Mario se fue hace años, cuando se le apagó su Luz.
No puedo decir más, no tengo ganas de hacer biografías ni de escarbar poemas. Hay muchos y muy buenos, pero para mí Benedetti siempre será "Te quiero", un poema dulce y tan grande por simple como simple por grande.
Os mando un pésame Urbi et Orbe, porque la pérdida es universal. Especialmente a ti, Uruguay, que con la marcha de Idea Vilariño en Abril y hoy la de Mario Benedetti, te vas quedando huérfano de nombres, poco a poco...

martes, mayo 12, 2009

SANTA BÁRBARA

“Santa Bárbara bendita,/que en el cielo estás escrita/con papel y agua bendita./En el ara de la Cruz,/Pater noste(r), amén Jesús”
Santa Bárbara es una de las santas más populares del canon católico, al menos en el ámbito hispánico. Claro que el top ten de los santos no se mide por los discos que venden ni por ninguna otro medio cuantificable, diréis. De acuerdo, pero nos podemos basar en la frecuencia en la que se la cita en dichos populares, en las veces que aparece en la toponimia o en que forma parte del pateón de la santería...
Santa Bárbara vivió allá por el siglo III y era hija de un rey sátrapa. Este parece ser el único dato sobre el que todas las versiones se ponen de acuerdo, habiendo incluso quien duda de su existencia. A partir de aquí leyenda e historia convergen y divergen.
El hecho es que Bárbara fue encerrada en una torre por su padre, dice la versión religiosa que para evitar que el cristianismo incipiente entrase en ella; según la versión pagana, mucho más romántica, para que su belleza no pudiese ser mancillada por ningún hombre. En una ausencia de su padre, la muchacha se convierte al cristianismo y manda hacer en su torre tres ventanas que simbolizan la Santísima Trinidad.
Cuando el padre se enteró del significado de las ventanas, mandó matar a Bárbara, pero esta logró escapar y refugiarse en una roca que, milagrosamente, se abrió para que ella pudiera guarecerse. Con esto y con todo, la joven finalmente fue capturada y, tras sufrir crueles torturas, es llevada ante el juez por su padre, que también se encarga de aplicarle la pena de decapitación con sus propias manos. No bien hubo ejecutado la sentencia, un rayo lo fulminó, de ahí que a la buena santa y mártir desde entonces se le encomienden los fieles para alejar las tormentas.
Últimamente, me siento como Santa Bárbara... sólo se acuerdan de mí cuando truena.

martes, mayo 05, 2009

APUNTES CORDOBESES

"¡Oh excelso muro, oh torres coronadas/De honor, de majestad, de gallardía!/¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,/De arenas nobles, ya que no doradas!/¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,/Que privilegia el cielo y dora el día!/¡Oh siempre glorïosa patria mía,/Tanto por plumas cuanto por espadas!/Si entre aquellas rüinas y despojos/Que enriquece Genil y Dauro baña/Tu memoria no fue alimento mío,/Nunca merezcan mis ausentes ojos/Ver tu muro, tus torres y tu río,/Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!"
Termino mi puente cordobés con la panorámica de la ciudad contemplada desde el Cerro Muriano, tratando de que quede bien grabada en mi memoria y, mientras le doy la espalda, se me vienen a la cabeza los versos lorquianos "Córdoba, lejana y sola, [...] aunque sepa los caminos, yo nunca llegaré a Córdoba".
Y ahí se queda, mientras me alejo, desde la altura, la llamada no en vano, Córdoba la llana. Aunque la excusa para la visita a Córdoba no ha sido otra que la boda de una amiga, no pudo elegir mejor que el puente de Mayo, cuando la ciudad entera se echa a la calle y se viste de flores y risas para celebrar sus cruces.
Lo cierto es que tenía una deuda antigua con el lugar, ya que desde hace años estoy muy relacionado con ella por motivos laborales. Y, aunque las idas y venidas allí de gente cercana a mí son constantes, no conocía Córdoba. Hasta hoy. Y lo mejor es que me queda tanto por ver...
Regresaré, seguro, porque no he podido ver la Mezquita Catedral, apenas unos cuantos monumentos tuve la oportunidad de recorrer, pero tengo pendiente la visita a la Córdoba andalusí. Porque este puente no podía dejar de lado la vivencia extrema, la Córdoba de calle, de cruces y flores, de rebujito y sevillanas, de cantes dispares y guasas festivas. La Córdoba de Mayo, que entre cruces, patios, rejas, balcones y ferias, deja verse así, sencilla, a modo de pueblo, para disfrute de propios y extraños.
He podido patear calles, pisar adoquines, rozar cemento, que es, a mi forma de ver, hacer turismo de la maneras más íntima. Y en estos ires y venires de cruz a cruz he podido, a pesar de todo, contemplar lugares y obras emblemáticos, como el Cristo de los faroles, la plaza del potro, en todo su explendor colmada con sus cruces... e incluso alguna que otra de las Iglesias Fernandinas: La Magdalena o San Pedro.
Y, de cualquier manera, ahí seguirá Córdoba, la mora, la cristiana, la popular, la llana, la floreada y mística, esperándome, en cualquier momento. Porque la belleza de Córdoba radica no en su uniformidad, no en sus espacios, no en su estructura. Córdoba es una ciudad de rincones, de parajes mágicos que esperan a quien quiera pisar, relatando una historia oficial, una más legendaria: Córdoba sultana, romana, judía y niña mimada del rey santo cristiano.
Una Córdoba en la que el tiempo se estanca en los muros y evoluciona en sus gentes. Es curioso, como el gen de la españa musulmana se deja entrever en la belleza de la mujer cordobesa, no recuerdo haber visto tanta morena de ojos claros junta en ningún otro sitio. Los chicos, qué voy a decir yo... no están mal, pero por una vez y sin que sirva de precedente me ha llamado la atención la belleza proverbial de la mujer cordobesa.
He de volver a Córdoba, lo tengo prometido, no sé cuando, sé con quién, porque en conversaciones furtivas a altas horas de la madrugada, prometí enseñar cada rincón de la mítica Córdoba, sin poner fechas fijas ni aun aproximadas.

martes, abril 21, 2009

DE "DOS ARQUIVOS DO TRASNO" O DE CÓMO LA VIDA DA MUCHAS VUELTAS Y A FUERZA DE DARLAS TERMINA PASANDO MUCHAS VECES POR EL MISMO SITIO

"O conto é o remuiño que fan arredor dunha lámpada moitas volvoretas, todas mergulladas na mesma luz."

La historia que quiero contar empieza hace algunos meses, creo recordar que por navidades, cuando, por diversas cuestiones, comencé a buscar un ejemplar de un libro para regalar a ese una vez me robó algo más que el corazón, o me lo pidió prestado, quizá fui yo quien si lo dio sin que ni siquiera me lo pidiera... digo, que el motivo de buscar tal libro era que él, apasionado de mis pasiones en unión con sus vivencias, que no sé si fueron provocadas, a su vez, en el fondo, por las mías ya mencionadas, me pidió que, entre los libros que suelo mandarle cada cierto tiempo al otro lado del océano, le enviase algo de literatura gallega. Apurado por la premura tomé la solución de emergencia de regalarle mi ejemplar en su versión castellana de El Lápiz del Carpintero de Manolo Rivas.
Pero la decisión estaba tomada desde el mismo momento en que las palabras "literatura gallega" llegaron a mi entendimiento. Por eso es, quizá, más exacto decir que la historia que quiero contar comenzó hace unos cuantos años, unos cinco o seis, cuando yo estaba aún en la universidad. Cuando la palabra amor no me traslabada a la otra orilla del Océano Atlántico, sino a esta, mirando al norte y con acento menos ceceante y más musical. Y, apurando más mi explicación, cuando me enamoré de María Xosé Pardo (enamoramiento intelectual, por razones más que obvias), de su temario de literatura gallega y de una magnífica lectura que nos proponía en la asignatura: Dos arquivos do Trasno de Rafael Dieste.
Recuerdo como llegó a mí, fotocopiado (si alguien de la SGAE está leyendo esto, salte de párrafo), porque ya entonces debía ser difícil de encontrar, plagado de cuentos, de historias, con sus páginas pares en gallego y su correspondencia en castellano en las impares. Las paradojas comenzaron desde el mismo momento en que comencé a bucear en la biografía del autor. Resuta que el de Rianxo, había elegido como compañera de destino a una paisana, nacida en mi propio pueblo: Carmen Muñoz... de Dieste, como le gustaba firmar. Lo confirmo en la prensa local, leyendo una nota de óbito de la mencionada por si no fuese la misma Carmen Muñoz Manzano y allí me encuentro con la firma que antes refería.
No hay duda, son él y ella. Mi esquema sentimental galaicoextremeño se repite. En este mismo instante tuve la sensación de que mi vida y este libro iban a estar ligados de una u otra manera.
Hoy contemplo mi ejemplar de De los Archivos del Trasgo, lo ojeo lentamente. Ha llegado a mí tras meses de búsqueda, hoy mismo. Ayer me llegó otro, uno procedente de Bilbao, este de Alicante. Llevo desde navidades, como ya he comentado, intentando hacerme con uno o dos ejemplares y al final ha habido suerte. Uno seguirá viaje en breve, rumbo a Nicaragua; es nuevo, a estrenar, llevará tiempo apilado en algún rincón de un almacén de librería. El otro es de segunda mano; aunque esté ligeremente manoseado, apenas se nota, a no ser por la inscripción manuscrita en tinta negra que presenta en su hoja de cortesía: "Emilio 8-3-93".
Otra casualidad, el prologuista y traductor de la edición de mis ejemplares es César Antonio Molina, el que, justo hasta el día que conseguí localizar ambos volúmenes, fue Ministro de Cultura. Obviamente, juro que no tengo nada que ver con la destitución, pero sí que siento cierta lástima ese su tan fugaz ministerio...
Me gusta la idea de que mi libro haya pasado de mano en mano hasta llegar a mí, que no pienso desprenderme de él. Será una de las primeras lecturas que le dé a mis hijos, si algún día llego a tenerlos, para que sepan apreciar la buena literatura y para que sean conscientes de que hay vida más allá de su cultura y superen ciertos tabúes de esta España nuestra. El otro, simplemente se irá con el que hoy por hoy quiero que sea el padre de mis hijos, si es que algún día los tengo, si es que algún día quiere serlo, con la esperanza de que, en algún momento, ambos ejemplares duerman el sueño de los justos lomo a lomo en la misma estantería.
Hoy que mi amor no suena musical, sino ceceante, recuerdo a Rafael y a Carmen. Él murió en 1981. Ella dedicó el resto de su vida a perpetuar la memoria del de Rianxo, tan amante como el primer día. Murieron sin hijos y... lo que es la vida, oiga. Tras su muerte los sobrinos de uno y de otra se enzarzaron en una pelea tonta por las posesiones que ambos abandonaron en este mundo, felices ya de hallarse de la única forma en que dos seres pueden encontrarse más intensamente que cuerpo a cuerpo, que es espíritu a espíritu.
Hoy que mi amor apenas suena me pregunto tantas cosas... ¿Qué pasará por las calles del Vigo portuario? ¿Qué fue de la buena de María Xosé Pardo? ¿Cómo estará empezando la tarde en Nicaragua? ¿Qué se esconde tras "Emilio 8-3-1993"?

domingo, abril 19, 2009

CUESTIÓN DE TAMAÑO

"Un monte era de miembros eminente/Este que —de Neptuno hijo fiero—/De un ojo ilustra el orbe de su frente,/Émulo casi del mayor lucero;/Cíclope a quien el pino más valiente/Bastón le obedecía tan ligero,/Y al grave peso junco tan delgado,/Que un día era bastón y otro cayado."
Acabo de entrar en una tienda de "chuches", como las llaman ahora, porque yendo a compar tabaco, me entró antojo de gominolas. Cuando saco un billete de cincuenta euros para pagar el importe de dos, la dependiente me mira con sonrisa asustada y me pregunta medio tímida:
- ¿No tienes algo más pequeño?
Ironías de la vida... cómo reconforta, para variar, que no te pregunten si no tienes algo más grande.

ANUNCIO POR PALABRAS

"Thy words are like a cloud of winged snakes"
Regalo corazón, plenamente sangrante, algo lento en reflejos y ojeroso por diversas incoherencias, listo para domir en el rincón oscuro de algún oscuro pecho. Pago portes. Razón, aquí.

lunes, marzo 16, 2009

TAN RARITO... COMO TODOS

"raro, ra. (Del lat. rarus). 1. adj. Que se comporta de un modo inhabitual. 2. adj. Extraordinario, poco común o frecuente. 3. adj. Escaso en su clase o especie. 4. adj. Insigne, sobresaliente o excelente en su línea. 5. adj. Extravagante de genio o de comportamiento y propenso a singularizarse. 6. adj. Dicho principalmente de un gas enrarecido: Que tiene poca densidad y consistencia."


Que yo soy raro, lo sé; lo tengo asumido y hasta me encanta: no soportaría ser del montón por el mero hecho de serlo, o sea, hacer lo que hace todo el mundo porque es lo que hace todo el mundo; es una cuestión de ética y de respeto personal, de fidelidad a uno mismo, nada de intento desesperado de destacar o llamar la atención o de dármelas de bohemio y moderno y rebelde y niño malo... lo que ya no me gusta tanto es que la gente alegremente se dedique a hacérmelo notar. ¿Que a qué viene esto? Varias píldoras:

EL MADERO: Anoche conducía yo de vuelta a casa, después de haber salido y de dejar a mi gente en casa, ya que siempre me toca hacer de taxista, cuando me para la guardia civil.

- Buenas noches, señor, ¿me permite su permiso de conducir? (A mí esta gente de uniforme me impone, que no pone, muchísimo). - Buenas noches, agente, tenga.
- Estamos practicando un control de alcoholemia, ¿lo ha hecho alguna vez?
- El último hace diez minutos, agente (mostrándole en mi mano una boquilla).
- De acuerdo, pues ya sabe, coja una boquilla, sáquela del plástico, introdúzcala en la máquina, tome aire y sople profundo hasta que se apague la luz verde. (¿Soplar profundo? ¿Eso qué es lo que es? Ah, claro, debe ser lo mismo que respirar hondo, pero al reves y dicho en culto.)
- Cero-cero. (Con cara de incredulidad, avisa a otro compañero, le enseña el resultado y le pregunta si la máquina funciona bien, a lo que el otro le dice que sí).
- ¿Ha tomado usted alcohol?
- No, agente, absolutamente nada, cero-cero.
- Ya, por eso, cero-cero, ¿ni siquiera una copita?
- Agente, cero-cero. Lo que me preocuparía seriamente es que diera algo después de que llevo siete años sin probar una gota de alcohol, anda que no he tenido tiempo de eliminarlo. Además, no le digo que hace diez minutos me han hecho otro control, otro cero-cero, que no me han multado y me han dejado seguir.
- Puede continuar la marcha, buenas noches.
- Buenas noches.

Sí, ¿qué pasa? NO TOMO ALCOHOL desde hace siete años, por motivos más románticos que prácticos o de salud. Pero no está tipificado en el código penal, que yo sepa, ser abstemio antes de los cuarenta. Coño, que digo yo que habrá más cero-cero por el mundo, que no todo el mundo bebe... quiero seguir pensando que era su primer control de alcoholemia y el chico no estaba demasiado ducho en la materia.

COMENTARIO EN FACEBOOK: Un gran amigo, al que quiero con locura, pero que es muy suyo, al ton de mis estreses febrerescos me deja el siguiente comentario: "Es que yo no sé para que coño te lias ahora con las literaturas.... si eso no da dinero!!!!!!!!".

Toma claro, ni comer ni dormir, ni cagar ni follar, ni viajar ni salir dan dinero y lo hacemos los dos, no te jode. Que para conseguir dinero ya me paso doce horas encerrado en una oficina. Además, que hay una cosa que se llama vocación, que te hace hacer las cosas por el puro placer de hacerlas... y al final el friki soy yo, ¿sabes?

CHARLA DE BIBLIOTECA: Al hilo de lo anterior, recordé la conversación que en primero de carrera, también un Febrero frenético, tuve con otra amiga, otra buena amiga, mientras estudiábamos en la biblioteca.

- Joder, niña, estoy desesperado tengo que meterme este tocho para dentro de diez días.
- ¿Y podrás?
- Podré, aunque sea lo último que haga en esta vida. - No, si lo bueno es que, conociéndote, podrás... hay que ver, con el cerebrito que tienes y desaprovecharlo en una filología.

Válgame San Agustín, y que tenga uno que escuchar esto... de la que tardó ocho años en sacarse arquitectura técnica. Yo seré raro, pero vamos a dejarlo ahí que las comparaciones son odiosas.

MENSAJES SMS: Hoy charlando con un conocido vía mensaje de texto:

- Conocido: Hola, q tal? Q haces?
- Raiko: Bien, x aquí, leyendo un poco.
- Conocido: yo stoy de excursion. Q lees?
- Raiko: Sobre Héroes y Tumbas de Sabato.
- Conocido: Ahm... me qdo igual q estaba. Pero eso de muertos suena chungo.
- Raiko: Me dan + miedo los vivos. Es una novela argentina, d los años 60. Suena demasiado friki? jeje
- Conocido: Ay l has dao, los muertos stan muertos. Lo q me sorprende es alguien joven leyendo.
- Raiko: Ya ves, es q soy filólogo y tengo esa mala costumbre... jeje

Y el gachó tiene 25 tacos, vaya, que es más joven que yo...

En fin está visto, que el rarito soy yo. Que lo soy y me encanta, como ya he dicho antes. Pero digo yo, pienso yo que manda carallo que uno tenga que ser alcohólico, materialista, de ciencias y anticultura para que no le llamen raro.

miércoles, marzo 11, 2009

11-M

"Perdóname no sé decirte/nada más pero tú comprende/que yo aún estoy en el camino."
.
.
.
Ssssshhhhh....
.
.
.
Silencio.
.
.
.
Hoy los recuerdos muerden fieramente a la realidad.

jueves, marzo 05, 2009

DE UN NUEVO CAFÉ CON DIOS O DE CÓMO LA VIDA PASA Y PASA...

"El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es amor" (1ª Juan, 4, VIII)
Metido de pleno en la operación "recupar la vida social" después de los exámenes, quedo con Dios para tomar café en la puerta de un local bastante peculiar, con una iluminación muy tenue y una decoración de corte minimalista en la que predomina el blanco como fondo, con juegos de rojo, negro y transparente por doquier. La verdad es que era el tercero o cuarto en mi lista de pendientes abandonados por la vorágine febreresca y, ante la posibilidad de que se me presente de improviso, como la última vez, me he decidido a llamarle para ver cómo le va la vida... aunque bueno, en realidad siempre terminamos hablando de mí, pero es lo que tiene quedar con Dios, su vida es la típica de Dios, no hay demasiado que decir.
Como sé de antemano que va a llegar tarde, voy con diez minutos de retraso para no tener que esperar solo, mientras fumo compulsivamente, único hábito que me puede hacer aflorar un mínimo de paciencia. Pero me quedo sorprendido cuando miro a través de la cristalera y veo a Dios sentado en una mesa, poniéndole ojitos al camarero que está sirviendo los dos capuchinos de rigor.
Me ve y deja el juego para hacerme señas, con lo que el portentoso moreno que sujeta la bandeja da media vuelta, dejando que me recree en su sugerente anatomía, bien formada por la parte de popa.
Mientras me acerco a Él, se levanta para saludarme y observo cómo su ajustada camisa en tonos azules, va perdiendo ángulo en su apertura a medida que gana en verticalidad, pero siempre dejando bastante a la vista sus marcado pectorales. Como de costumbre, me saluda besando mis labios de manera casi húmeda, mientras coloca sus brazos alrededor de mi cintura unos centímetros por debajo de lo canónicamente decente, de modo que me animo a dar una palmada amistosa en grado más que sospechoso en el bolsillo trasero de su vaquero negro desgastado.
- Joder, Rai, estás hoy sueltito de manos.
- Dijo la sartén al cazo...
- No tentarás al Señor tu Dios.
- Déjate de frases bíblicas... A Dios rogando y con el mazo dando.
- Y tú de refranes, que pareces una vieja pueblerina.
Nos sentamos entre risas y comenzamos a tomarnos el café.
- Te veo de muy buen humor, Raiko querido...
- ¿Qué insinúas? No soy tan cascarrabias como aparento, eso es una pose y nadie mejor que tú lo sabe.
- Ya, pero la verdad es que me sorprendió tu llamada, pensé que tendría que abordarte en algún lugar extraño, como la última vez, si quería volver a verte. Y cuando vi tu llamada, pensé que estarías en plan llorón como llevas los últimos... ¿meses?... ¿años?...
- No me vas a cabrear, hoy no te va a ser fácil encontrarme las cosquillas.
- ¿No me estarás retando?
Parece que el camarero descarado no ceja en el empeño de ligarse a Dios y vuelve con la excusa de cambiarnos el cenicero luciendo una sonrisa tan blanca como artificial sin quitar la vista de Él, que lejos de esquivarlo, le pone ojitos sin darle tregua.
Como no me gusta ser el que sobra, planto la mano en el muslo de Dios, asegurándome bien de que el mozo ve mi jugada, le giro la cara hasta que se queda mirando hacia mí y quito el cigarro de su boca para darle un par de caladas sin dejarle de clavar las mías en sus pupilas. A estas alturas el camarero ha escapado sin hacer demasiado ruido.
- Celosa...
- Puta...
Y entre risas me regala sus labios que yo recojo como si de respirar se tratase.
- Bueno, cuéntame, ¿cómo van las cosas por ahí arriba?
- ¿Sinceramente? Sabes que ni puedo ni quiero contestarte, me interesan más los asuntos mundanos, ¿cómo vas tú?
- ¿Yo? Bien, gracias, no me puedo quejar.
- No te las prometas tan felices, terminarás haciéndolo.
- ¿Te he dicho ya que no me vas a encontrar hoy las cosquillas?
- Bueno, anda, superhombre, desembucha.
- Pues mira, ya sabes, parece que encontrando el equilibrio, si lo quieres llamar así, como siempre, mucho curro, mucho estudio y una historia al otro lado del charco que no sé muy bien cómo ni cuando acabará.
- Anda, tonto, cuando tú quieras...
- O cuando quiera él.
- Permiteme dudarlo, tú eres el que está en peor situación, él, por así decirlo, está en una mucho más cómoda.
- ¿Tú crees?
- Sí, hijo, sí, ¿o no conoces la cita de la intelectual?
- ¿De qué me hablas?
- "Cuando alguien se va, quien se queda sufre más".
- Joder, intelectual y me citas a Shakira...
- ¿Qué pasa, chaval? Aunque sigan quedando frikis como tú ella ha tenido bastante más difusión entre tu generación que todos los románticos juntos...
- Dios, eres un caso.
El camarero insiste en ligarse a mi acompañante y busca cualquier excusa para acercarse a nosotros, esta vez es más descarado y le pide un cigarrillo. Pero yo, sin dejarle ni reaccionar, le lanzo el paquete y, acto seguido beso a Dios tan húmeda, brutal y drásticamente que el mozo no tiene más que desistir en su empeño y volverse hacia la barra sin ánimo de acercarse si no es más que imprescindible.
- Déjame respirar, Rai...
- Es que me tiene harto, aquí en plan buitre y tú siguiéndole el juego...
- Pero qué tonto eres, ya sabes que yo ladro, pero no muerdo. Además, que son esos arrebatos de posesión, tú no tenías un no sé qué no sé dónde...
- Idiota, ¿qué tiene que ver? Lo único que pasa es que me está poniendo enfermo con tanto pavoneo y tanta interrupción.
- Sigues siendo tan posesivo...
- Anda, que tengo que oír eso, yo... precisamente yo, que le dejé marcharse de mi lado a miles de kilómetros, que no le he insistido para que vuelva ni una sola vez en casi un año, que le digo que se tome su tiempo y haga las cosas bien y a su ritmo así le lleve media vida... ¿tú eres el Justo?
- ¿Yo? Yo soy el camino, LA VERDAD y la vida...
- Eso de la verdad me ha sonado ligeramente subidito de tono.
- Tú sabrás, porque tú eres quien se ha picado.
- Dios, mira, no voy a discutir contigo, ¿sabes? Tengo muy claro lo que hay, sé que no tengo nada. Y lo tengo todo, porque es lo que quiero, porque quiero tenerlo, porque hemos pasado mucho y sabemos que seguimos estando el uno para el otro como nadie va a estar para cada uno jamás. Y porque lo quiero, coño, parece mentira.
- Rai, lo sé, pero...
- ¿Pero qué?
- Pero que es difícil, no creo que te lo tenga que decir.
- Lo sé, pero me da igual, pienso estar, pienso seguir como hasta ahora, haciendo lo posible, lo imposible y más que eso. Me da igual lo que digan, lo que piensen, lo que crean. Es mi locura, mi delirio, tengo derecho a equivocarme y perdería tan poco en comparación con lo que ganaré, si llega el caso...
-¿Qué ganarás?
- A él. A mí. A nosotros, que es la suma más perfecta que se me ocurre que pueda existir.
- Te veo tan decidido, que creo que no tengo nada más que decirte.
- Me ves enamorado, ni más ni menos.
- Exacto, para qué decirte más... o te cito otro clásico.
- Joder, conociéndote igual me citas a la Duquesa de Alba o a la propia Madonna.
- No, este es más de tu gusto, intuyo. "Esto es amor, quien lo probó lo sabe".
Y sin mucho más que decir, por lo que se ve, abandonamos el local agarrados de la cintura sin más pretensión que despedirnos por el tiempo que quede hasta nuestro próximo café.

viernes, febrero 20, 2009

TIEMPO DE SILENCIO

"Me gustas cuando callas porque estás como ausente./Distante y dolorosa como si hubieras muerto./Una palabra entonces, una sonrisa bastan./Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto."
Tanto tiempo de silencio... sin querer callar y callado, con la boca cosida o las manos atadas por nada en especial, más que por las circunstancias de la vida y la impenitente esclavitud que marcan las agujas, un tic tac pesado al que no escapa nadie que esté vivo.
Pero llega el tiempo de las flores, es la hora de romper el silencio, porque ya he recuperado la voz que nunca llegué a perder y quiero gritar.
Quiero decir que sigo amando, que os quiero, a todos y, cuando digo a todos, digo a todos los que leyendo esto pudiéseis llegar a daros mínimamente por aludidos, sin excepciones de ningún tipo, amigos, enemigos, viejos desconocidos...
Quiero gritar que sigo amándote a ti en especial, a pesar del tiempo, de la distancia, de la vida que nos lleva caprichosa por distintos vericuetos y que nos deja a merced del viento de la oportunidad, que cada tiempo inexacto cambia de dirección para hacer que las ideas cobren forma y que las formas cobren sentido. Quiero decirte que desde que no eres mío te siento más mío que nunca y que desde que no soy tuyo, siento que te pertenezco de una forma especial, de la manera mágica en la que sólo podemos tenernos tú a mí y yo a ti: cuando los dos logramos la posesión sin pertenencia, cuando ser de alguien es más cuestión de voluntad que de tenencias.
Y quiero escribir con letras tristes llenas de sonrisas y con versos alegres plagados de lágrimas. Quiero expresar, parir con la ilusión de una primeriza, con el sosiego del quinto parto, quiero sentirme virgen y poner letras en orden, caos en las palabras, luz en las frases y oscuridad en los párrafos, sin dejar de sentir que estoy creando, en explosión suprema, de corrido, sin parar en las comas, apenas respirando en los puntos, llegando al éxtasis en el final del texto, como un dios del génesis al séptimo día.
Quiero disfrutar de cada golpe en el teclado, de cada letra que me bebo en un página, de cada día que miro al horizonte y te recuerdo y de cada momento que comparto con cualquiera, aunque sea por el mero hecho de darnos compañía, de cada palabra a viva voz o a timbre metálico de teléfono.
Quiero compartir cada sueño, cada estrofa, cada momento del alma, cada rincón del cerebro, arrastrando las pasiones que me han inculcado los poetas que he devorado, como Cronos hizo antaño, vomitando los versos que ellos mismos me reclaman. Quiero ser feliz como sólo lo soy en este momento en el que las ideas me fluyen a las yemas de los dedos y salpican de negro un fondo blanco impoluto. Como aquellas veces en las que yacíamos juntos, sin más aspiración que seguir yaciendo. Quiero que el universo siga siendo infinito y yo una simple mota de polvo eterno que grita.