"raro, ra. (Del lat. rarus). 1. adj. Que se comporta de un modo inhabitual. 2. adj. Extraordinario, poco común o frecuente. 3. adj. Escaso en su clase o especie. 4. adj. Insigne, sobresaliente o excelente en su línea. 5. adj. Extravagante de genio o de comportamiento y propenso a singularizarse. 6. adj. Dicho principalmente de un gas enrarecido: Que tiene poca densidad y consistencia."
Que yo soy raro, lo sé; lo tengo asumido y hasta me encanta: no soportaría ser del montón por el mero hecho de serlo, o sea, hacer lo que hace todo el mundo porque es lo que hace todo el mundo; es una cuestión de ética y de respeto personal, de fidelidad a uno mismo, nada de intento desesperado de destacar o llamar la atención o de dármelas de bohemio y moderno y rebelde y niño malo... lo que ya no me gusta tanto es que la gente alegremente se dedique a hacérmelo notar. ¿Que a qué viene esto? Varias píldoras:
EL MADERO: Anoche conducía yo de vuelta a casa, después de haber salido y de dejar a mi gente en casa, ya que siempre me toca hacer de taxista, cuando me para la guardia civil.
- Buenas noches, señor, ¿me permite su permiso de conducir? (A mí esta gente de uniforme me impone, que no pone, muchísimo). - Buenas noches, agente, tenga.
- Estamos practicando un control de alcoholemia, ¿lo ha hecho alguna vez?
- El último hace diez minutos, agente (mostrándole en mi mano una boquilla).
- De acuerdo, pues ya sabe, coja una boquilla, sáquela del plástico, introdúzcala en la máquina, tome aire y sople profundo hasta que se apague la luz verde. (¿Soplar profundo? ¿Eso qué es lo que es? Ah, claro, debe ser lo mismo que respirar hondo, pero al reves y dicho en culto.)
- Cero-cero. (Con cara de incredulidad, avisa a otro compañero, le enseña el resultado y le pregunta si la máquina funciona bien, a lo que el otro le dice que sí).
- ¿Ha tomado usted alcohol?
- No, agente, absolutamente nada, cero-cero.
- Ya, por eso, cero-cero, ¿ni siquiera una copita?
- Agente, cero-cero. Lo que me preocuparía seriamente es que diera algo después de que llevo siete años sin probar una gota de alcohol, anda que no he tenido tiempo de eliminarlo. Además, no le digo que hace diez minutos me han hecho otro control, otro cero-cero, que no me han multado y me han dejado seguir.
- Puede continuar la marcha, buenas noches.
- Buenas noches.
Sí, ¿qué pasa? NO TOMO ALCOHOL desde hace siete años, por motivos más románticos que prácticos o de salud. Pero no está tipificado en el código penal, que yo sepa, ser abstemio antes de los cuarenta. Coño, que digo yo que habrá más cero-cero por el mundo, que no todo el mundo bebe... quiero seguir pensando que era su primer control de alcoholemia y el chico no estaba demasiado ducho en la materia.
COMENTARIO EN FACEBOOK: Un gran amigo, al que quiero con locura, pero que es muy suyo, al ton de mis estreses febrerescos me deja el siguiente comentario: "Es que yo no sé para que coño te lias ahora con las literaturas.... si eso no da dinero!!!!!!!!".
Toma claro, ni comer ni dormir, ni cagar ni follar, ni viajar ni salir dan dinero y lo hacemos los dos, no te jode. Que para conseguir dinero ya me paso doce horas encerrado en una oficina. Además, que hay una cosa que se llama vocación, que te hace hacer las cosas por el puro placer de hacerlas... y al final el friki soy yo, ¿sabes?
CHARLA DE BIBLIOTECA: Al hilo de lo anterior, recordé la conversación que en primero de carrera, también un Febrero frenético, tuve con otra amiga, otra buena amiga, mientras estudiábamos en la biblioteca.
- Joder, niña, estoy desesperado tengo que meterme este tocho para dentro de diez días.
- ¿Y podrás?
- Podré, aunque sea lo último que haga en esta vida. - No, si lo bueno es que, conociéndote, podrás... hay que ver, con el cerebrito que tienes y desaprovecharlo en una filología.
Válgame San Agustín, y que tenga uno que escuchar esto... de la que tardó ocho años en sacarse arquitectura técnica. Yo seré raro, pero vamos a dejarlo ahí que las comparaciones son odiosas.
Que yo soy raro, lo sé; lo tengo asumido y hasta me encanta: no soportaría ser del montón por el mero hecho de serlo, o sea, hacer lo que hace todo el mundo porque es lo que hace todo el mundo; es una cuestión de ética y de respeto personal, de fidelidad a uno mismo, nada de intento desesperado de destacar o llamar la atención o de dármelas de bohemio y moderno y rebelde y niño malo... lo que ya no me gusta tanto es que la gente alegremente se dedique a hacérmelo notar. ¿Que a qué viene esto? Varias píldoras:
EL MADERO: Anoche conducía yo de vuelta a casa, después de haber salido y de dejar a mi gente en casa, ya que siempre me toca hacer de taxista, cuando me para la guardia civil.
- Buenas noches, señor, ¿me permite su permiso de conducir? (A mí esta gente de uniforme me impone, que no pone, muchísimo). - Buenas noches, agente, tenga.
- Estamos practicando un control de alcoholemia, ¿lo ha hecho alguna vez?
- El último hace diez minutos, agente (mostrándole en mi mano una boquilla).
- De acuerdo, pues ya sabe, coja una boquilla, sáquela del plástico, introdúzcala en la máquina, tome aire y sople profundo hasta que se apague la luz verde. (¿Soplar profundo? ¿Eso qué es lo que es? Ah, claro, debe ser lo mismo que respirar hondo, pero al reves y dicho en culto.)
- Cero-cero. (Con cara de incredulidad, avisa a otro compañero, le enseña el resultado y le pregunta si la máquina funciona bien, a lo que el otro le dice que sí).
- ¿Ha tomado usted alcohol?
- No, agente, absolutamente nada, cero-cero.
- Ya, por eso, cero-cero, ¿ni siquiera una copita?
- Agente, cero-cero. Lo que me preocuparía seriamente es que diera algo después de que llevo siete años sin probar una gota de alcohol, anda que no he tenido tiempo de eliminarlo. Además, no le digo que hace diez minutos me han hecho otro control, otro cero-cero, que no me han multado y me han dejado seguir.
- Puede continuar la marcha, buenas noches.
- Buenas noches.
Sí, ¿qué pasa? NO TOMO ALCOHOL desde hace siete años, por motivos más románticos que prácticos o de salud. Pero no está tipificado en el código penal, que yo sepa, ser abstemio antes de los cuarenta. Coño, que digo yo que habrá más cero-cero por el mundo, que no todo el mundo bebe... quiero seguir pensando que era su primer control de alcoholemia y el chico no estaba demasiado ducho en la materia.
COMENTARIO EN FACEBOOK: Un gran amigo, al que quiero con locura, pero que es muy suyo, al ton de mis estreses febrerescos me deja el siguiente comentario: "Es que yo no sé para que coño te lias ahora con las literaturas.... si eso no da dinero!!!!!!!!".
Toma claro, ni comer ni dormir, ni cagar ni follar, ni viajar ni salir dan dinero y lo hacemos los dos, no te jode. Que para conseguir dinero ya me paso doce horas encerrado en una oficina. Además, que hay una cosa que se llama vocación, que te hace hacer las cosas por el puro placer de hacerlas... y al final el friki soy yo, ¿sabes?
CHARLA DE BIBLIOTECA: Al hilo de lo anterior, recordé la conversación que en primero de carrera, también un Febrero frenético, tuve con otra amiga, otra buena amiga, mientras estudiábamos en la biblioteca.
- Joder, niña, estoy desesperado tengo que meterme este tocho para dentro de diez días.
- ¿Y podrás?
- Podré, aunque sea lo último que haga en esta vida. - No, si lo bueno es que, conociéndote, podrás... hay que ver, con el cerebrito que tienes y desaprovecharlo en una filología.
Válgame San Agustín, y que tenga uno que escuchar esto... de la que tardó ocho años en sacarse arquitectura técnica. Yo seré raro, pero vamos a dejarlo ahí que las comparaciones son odiosas.
MENSAJES SMS: Hoy charlando con un conocido vía mensaje de texto:
- Conocido: Hola, q tal? Q haces?
- Raiko: Bien, x aquí, leyendo un poco.
- Conocido: yo stoy de excursion. Q lees?
- Raiko: Sobre Héroes y Tumbas de Sabato.
- Conocido: Ahm... me qdo igual q estaba. Pero eso de muertos suena chungo.
- Raiko: Me dan + miedo los vivos. Es una novela argentina, d los años 60. Suena demasiado friki? jeje
- Conocido: Ay l has dao, los muertos stan muertos. Lo q me sorprende es alguien joven leyendo.
- Raiko: Ya ves, es q soy filólogo y tengo esa mala costumbre... jeje
Y el gachó tiene 25 tacos, vaya, que es más joven que yo...
En fin está visto, que el rarito soy yo. Que lo soy y me encanta, como ya he dicho antes. Pero digo yo, pienso yo que manda carallo que uno tenga que ser alcohólico, materialista, de ciencias y anticultura para que no le llamen raro.