"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."
No hay como hacer una declaración de intenciones altisonante para tener que morderse la lengua. Aquí estamos
MICRORRELATO I:
Un día le pedí un beso y me dio el mundo. Fue estupendo poseer el mundo. Fue mágico poseer el mundo. Fue asombroso poseer el mundo... pero yo tan sólo quería un beso.
MICRORRELATO II:
Un día le pedí el mundo y me dio un beso. Fue un beso fascinante. Fue un beso casi mágico. Fue un beso lleno de paz y pasión... pero yo quería el mundo.
MICRORRELATO III:
Un día le pedí el mundo y me dio el mundo. Desde ese día no lo he vuelto a besar, ando demasiado ocupado recorriendo mi mundo.
MICRORRELATO IV:
Un día le pedí un beso y me dio un beso... y sin darse cuenta, también, con ese beso, me dio el mundo.
Un día le pedí un beso y me dio el mundo. Fue estupendo poseer el mundo. Fue mágico poseer el mundo. Fue asombroso poseer el mundo... pero yo tan sólo quería un beso.
MICRORRELATO II:
Un día le pedí el mundo y me dio un beso. Fue un beso fascinante. Fue un beso casi mágico. Fue un beso lleno de paz y pasión... pero yo quería el mundo.
MICRORRELATO III:
Un día le pedí el mundo y me dio el mundo. Desde ese día no lo he vuelto a besar, ando demasiado ocupado recorriendo mi mundo.
MICRORRELATO IV:
Un día le pedí un beso y me dio un beso... y sin darse cuenta, también, con ese beso, me dio el mundo.