miércoles, mayo 23, 2007

OTRO CAFÉ CON DIOS

"¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?/¿Qué interés se te sigue, Jesús mío/que a mi puerta, cubierto de rocío,/pasas las noches del invierno escuras?"
De nuevo quedo con Dios para tomar café. Hace seis meses de la última vez que nos vimos en Madrid. Hoy, como me ha tocado a mí elegir sitio, le convoco en Cáceres, me apetece pasear por Cánovas. Y como sé de sobra que va a llegar tarde, me siento en un banco, con un libro, a esperar que aparezca, la más divina entre las divinas...
Aparece asombrosamente decente, me ataca por la espalda, a dulce traición, y planta un beso en mi cuello, succionándolo con sus labios carnosos. Lleva unos vaqueros de talle bajísimo, asombrosamente ceñidos que apenas disimulan sus curvas y sus protuberancias (cuando vamos el colegio deberían enseñarnos que los niños tenemos protuberancias y las niñas huecos, excepto de cintura para arriba, donde la tendencia se invierte...). Divertido por mi pensamiento sobre la didáctica de la diferenciación sexual, sonríe y me insinúa que soy un loco. Sabe de sobra que odio que me lea el pensamiento, pero ante lo cómico de la situación no puedo sino más que poner cara de circunstancia y guiñarle un ojo.

Paseamos divertidos, por Cánovas, agarrados de la mano, mientras me pregunta dónde vamos a ir a tomar ese café... Sabe de sobra que iremos a la cafetería donde trabaja mi amigo, porque es una excusa como otra cualquiera para aprovechar y verlo. Además, claro está de poder pasar ante sus hocicos el pedazo de chulo que me acompaña. Y como es tan encantadoramente bobo, no deja de tontear descaradamente conmigo en el bar, hasta el límite de espantar a mi amigo, que es bastante susceptible con según qué cosas...
Como veo que esta tarde está especialmente juguetón y con ganas de hacer el tonto, decido cambiar de ubicación y me lo llevo, tras despedirme de mi amigo con los dos besos de rigor, a una cafetería cercana que tiene nombre de tópico latino, de verso horaciano. Allí estaré a salvo, porque tomamos asientos en dos clásicos sillones de oreja, donde nos parapetamos tras nuestros capuchinos de rigor...
Dios juega distraidamente con la espuma del café italiano, mientras me dice con aire indolente:
- Y bueno, ¿qué tal con él?
Como si no lo supiera todo... prefiero hacerme el despistado.
- ¿Él...? ¿A quién te refieres?
- ¿No has leído nunca eso de no tentarás al señor tu Dios? Pues no me tientes, que si me haces hablar igual te sorprendes... prefiero saber tu versión. Bueno, la versión que cuentas, o que quieres contar, o que quieres que se sepa... la que piensas ya la sé. Y los hechos en sí también. Es lo que tiene estar en todas partes...
Me encanta cuando saca su cinismo a paseo. Como buen todopoderoso, es excesivo en todo y hasta la extenuación. Así que le sonrío, le pongo ojitos de cordero degollado y voy improvisando, sin saber muy bien a priori qué va a salir por mi boca, más que nada porque es inútil prepararle un discurso a quien puede leer tus conceptos...
- Pues yo qué sé, qué quieres que te diga... que ahí estamos.
- ¿Dónde, si se puede saber?
- Y yo qué sé, Dios, pues ahí, ahí... en algún punto. La cosa no es tan fácil como tú piensas.
- Yo no pienso nada, me limito a observar.
- Bueno, déjame en paz. Y tú qué, ¿no tienes nada, no te echas novio ni nada por el estilo?
Le espeto esta frase con descaro, intentando fastidiarle, para ver si así cambia el tema de conversación. Pero Dios tiene salidas para todo...
- Ya sabes que yo sólo tengo ojos para ti... al menos cuando estoy tomando café contigo. Pero bueno, no hablemos de mí, que ya me mencionan bastante... Dime, entonces, ¿qué piensas hacer con él?
- ¿Qué sé yo, tío, no agobies? Tú te crees que si yo tuviera claro qué es lo que quiere no tomaría posiciones... y esto por no mencionar el temita sin importancia de ese novio que tiene... si es que yo me los busco, Dios, me los busco...
- Que no, Rai, que no, más bien te los encuentras, y hazme caso que en esto tengo una visión mucho más amplia que tú. Pero bueno, son cosas que no controlas, que aparencen en tu camino. Pero tú eres libre para hacer lo que quieras, depende de ti, de tu moral, de lo que te apetezca...
- Ya, ya, anda, déjate de catequesis y de homilías, que no tengo el coño pa flores. Me da igual, vamos a dejarlo que no estoy hoy muy católico.
- Uy, qué gracioso está el chaval. Mira, Raiko, puedes hacer lo que te venga en gana, pero no es normal que te comas la cabeza de esa forma. Te gusta, más que eso, mejor dicho, y está claro que tú también le interesas a él, porque si no no se comportaría así contigo, no te estaría buscando todo el rato. También tienes claro que estuvo a punto de dejar a su novio pero que luego, misteriosamente, todo se solucionó. Y esto son hechos, hechos feacientes, a partir de aquí tienes que empezar a actuar, lo demás son elucubraciones.
- Si ya lo sé, joder, pero es que teorizar es muy fácil.
- También puedes dejar pasar el tiempo, a ver si por un golpe de suerte todo se soluciona por sí mismo. Pero vamos, no te fíes de la suerte, es una fulana tan voluptuosa como voluble, que un día te besa en la boca y al otro te tira a una cuneta. La conozco, no te fíes de ella
- ¿Estás muy poético, qué te han dado? Pues eso, el caso es que no sé, disfruto con él, estamos fenomenal juntos, y cuando estoy con él, no quiero plantearme nada más, sólo aprovechar el momento... Pero sé que esto de no plantearme nada es la peor de las soluciones, tengo que hacer algo.
- Rai, te agobias sin necesidad, no es tanto el hecho de hacer algo, y sabes perfectamente qué, algo tan fácil y tan difícil como hablar con él. Es más el momento, elegir el momento oportuno para hacerlo, todo se basa en eso.

Elegir el momento oportuno... la verdad es que no lo había pensado. Elegir el momento, creo que nunca se me ha dado bien, soy de los que o bien lo van dejando pasar hasta que no hay solución, o bien entro a degüello, como un elefante en una cacharrería. Quizá conviene que espere el momento, sabré cuando es. O quizá que lo fuerce o lo propicie... ¿Sabré de verdad cuándo es el momento?

- Pues eso ya no te lo puedo decir; de hecho, te he dicho ya más de lo que debía... paga el café y vamos a ver la parte antigua.

Paseamos por el Cáceres histórico, mientras va anocheciendo lentamente. El sol, como una lengua roja, lame en sentido ascendente San Juan, Santa María, Los Golfines... Y Dios y yo caminamos agarrados de la cintura por las calle adoquinadas contemplando plazas e Iglesias. Elegir el momento... no sé si lo encontraré, pero me gustaría que fuera uno tan bello como este, con este marco, a esta hora, en este tiempo... Decidido, el fin de semana que viene lo traeré a Cáceres...

- Raiko, déjalo ya, venga, tengo que marcharme.

Y vamos al aparcamiento, donde se sube en su coche, un A3 azulísimo (en realidad Él es más de todoterrenos, se ha traído este porque sabe que me gusta), habiéndome antes dado, eso sí, el beso de rigor, en los labios, semihúmedo y cargado de descaro e indisimulo. Dios toma dirección Salamanca y se pierde a lo lejos en la tarde nocturna de Cáceres.

33 comentarios:

Ra dijo...

Buah...estos cafés te sientan como Dios. Divinos, Meu Raiko.

RAIKO dijo...

Ra,te dedicaré los versos que mi paisano Gabriel y Galán dedicó a Santa Teresa de Jesús, en los que decía de ella que "fue más divina cuanto más humana/y más humana cuanto más divina". Un besote.

Blueyes dijo...

Querido Raiko, me gusta esa idea de un concurso de pucheros jajaja...

Cuando me invitas uno de esos cafés? que te parece en mitad del planeta y charlamos muchoooo...
Besos azules

RAIKO dijo...

Querida Blue, tú sabes que estás invitada a un café cuando quieras, en el medio del planeta o en la cresta de una ola jeje. Un besote.

Le Mosquito dijo...

Me ha gustado "ese" Paseamos divertidos, por Cánovas, más que un improbable Paseamos divertidos por Cánovas.
Por Cánovas, paseaba triste, hace años, y vestido de militar. Bucaba el camino hacia la plaza, y por esa callecita en la que está o estaba la tienda "Oboe". Luego, ascensión a los cielos por la gloriosa escalinata (escalinata: tiene nombre de helado italiano). Y a encontrarme por el casco antiguo; el más bello casco histórico del Mundo (que sí).
Así cualquiera, Raiko. Si yo tuviese un casco como ese, podría presumir ante la santísima trinidad entera. Me aventuraría, ligero de cascos, y disfrutando como Dios.
La última vez que estuve en Cáceres, sólo pude ver el barrio judio "desde fuera", y camino del tanatorio. Tengo que ir un día con Le Mosquita, para que nos aferres a ambos por la cintura y nos enseñes e ilustres todo aquello que, probablemente, no pude disfrutar bien en aquellos días. Si no puede ser, iremos Mosquita y yo, aunque sea sin Dios.
Un beso.

Mrs.Doyle dijo...

A mí también me gustaría tomar uno de esos cafés...

Osselin dijo...

Bueno Raiko, esto sí que es calidad.
Te dejo un regalo que, de alguna manera, puede deducirse de tu Dios.

TEMPUS
Yo no persevero
me limito a estar
Yo no soy solitario
soy la soledad misma

Yo no transcurro
me limito a estar
Yo no soy imaginario
soy la imaginación misma

Yo no insisto
me limito a estar
Yo no soy extraordinario
soy la simplicidad misma

Yo me extiendo
como un manto transparente
te cubro a ti
el que fuiste
te cubro a ti
el que eres
cubro tu entorno
como un manto transparente

Yo sólo existo por ti
y tu afán de medir
el principio y el fin
de tu lucha y tu vida
el principio y el fin
de esta loca partida
de dados marcados
y calles sin esquinas.

Poema de Osselin

RAIKO dijo...

Mosquito, el más bonito del Mundo, y vaya que sí, así, que apoyamos la candidatura de CÁCERES 2.016. Que Cáceres es Patrimonio de la Humanidad, ya lo sabemos todo, pero... hay que apoyar, aparte de los brazos en las cinturas del compañero cuando paseas por sus calles, la candidatura de CÁCERES A LA CAPITALIDAD EUROPEA 2.016. He dicho. Un abrazo y os espero...
Estimada Mrs. Doyle, véngase pues a la próxima cita con Dios, aunque le advierto que la próxima elige él y es bastante amante de los sitios pintorescos. Un saludo.
Osselin, estimado amigo, muchas gracias, siempre he dicho que el mejor regalo es un poema, quedo pues agradecido. Un saludo.

Su dijo...

Rai... cuántas veces quise llamarte de esa manera y no me animé. Claro... es patrimonio divino.
Este relato transita entre el desenfado, la teología profana (si se puede llamar así) y la profundidad de una filosofía de vida, que no puede enmarcarse dentro de las corrientes que existen. Bueno, tal vez se puede aproximar a Nietzsche si obviamos tu fino humor.
Me fascinó tu Dios todo terreno, todo terrenal, hecho a medida.
Como dije en otras oportunidades:

tus tiempos dilatados
producen frutos sazonados.

Cariños, Raiko

MARIA dijo...

tan bueno como siempre

Gwynette dijo...

Ay Raiko,yo te descubrí en el anterior post sobre Dios! ..y dices que hace medio año, ya ?.
Si no fuera porque és Dios, aseguraría que le haces "grácia". =_O
Que pena no conocer Cáceres, por qué me has dejado la impresión que allí todo lo bello es posible? ..

Cariños de alcachofa

RAIKO dijo...

Querida Su, me abrumas, como siempre, cada vez que leo un comentario mucho consigues sacarme los colores. Me alegro de que disfrutes de mis letras, al menos tanto como yo disfruto de las tuyas. Un besote.
Sirena de la Luna, gracias por tu visita, ¿tan bueno?... creo que eso depende más de los buenos ojos con que me leéis. Un abrazo.
Gwynette, así entre tú y yo, creo que le molo... lo que pasa es que seguro que con cada uno y cada una de los que vaya a tomar café, coquetea igual que conmigo, ya sabes, Dios no se casa con nadie, aunque haya muchos y muchas empeñados en casarse con él. Cariñitos.

Anónimo dijo...

Hola Raiko

Hoy solo paso a saludar y en la distancia me tomo un cafe con la compañia de tu escrito...

Te dejo un abrazo...

Le Mosquito dijo...

Ya sabe usted que soy buscador y dador de apoyos, así que dígame dónde y cómo apostar mi bastón. Hecho.

Vade Retro dijo...

Hablar con Dios es como tener un encuentro del tercer tipo con la propia conciencia...no es más que un espejo, no hay nada que tú ya no sepas.
Y digo yo si esto ocurre sólo con el café ¿ Qué pasaría si le damos un carajillo de absenta ? ¿ Sería pecado mi dulce Raiko ?

RAIKO dijo...

Eddy, con otro café te mando abrazos.
Mi querido Mosquito, en breve tendrá usted la apoyadura solicitada, déjeme investigar. Un abrazo.
Mi queridísima Vade ¿y no iba a ser pecado? ¿Conoces algo bueno que no lo sea? Ahora sí, sería uno de eso pecados que física, psíquica, incluso espiritual y moralmente sientan de p. m. Y que ellos calificarían de pecado, pero algo tan hermoso no debe serlo a ojos de Dios, al menos de mi Dios, en el próximo café se lo comento... Un dulce beso, mi musa mimosa.

BETTINA dijo...

Juas, juas, juas!!! qué pendón ese dios tuyo. tío! La verdad es que el mío es más formalito, creo... (o no?
En fin, tengo dos preguntas:
1º- el del lío en cuestión es el novio del del plagio?
2º- Se puede saber cuándo estás tu muy católico?

Ojo con la segunda respuesta, no me defraudes, eh?

Genial encuentro, me supo a poco.

RAIKO dijo...

Mi querida Bettina, paso a satisfacer tu curiosidad:
1º- No, no es el del plagio, después de aquel episodio definitivamente me dediqué a hacer como si no existiera y, créeme, surte efecto. Pasó a mejor vida, bueno a peor, me ha cambiado a mí por mi íntimo enemigo, una persona un poco ida de la parte más superior de su anatomía... el tiempo pone a cada uno en su sitio. Pero vamos, a juzgar por cómo va la cosa, este es otro que va a terminar más o menos como aquel, porque uno se está haciendo mayor y cada vez tiene menos paciencia para soportar niñatos...
2º- Literalmente no suelo estarlo o sí, según se vea. A ver, mi relación con la Santa Iglesia Católica Apostólica y Romana es muy correcta, yo no tengo ningún problema ni con ellos, ni con el bueno de Benedicto como persona. Lo que ocurre es que ellos parece ser que sí tienen algún tipo de problema conmigo, con mi forma de vida y esas cosas. Bueno, allá ellos, que lo resuelvan, que es lo que se hace cuando se tienen problemas, ya tienen tarea, yo, como no los tengo, pues nada, a lo mío. Figuradamente, pues estoy muy católico en pocas ocasiones, la verdad, he de confesar que tiendo al cascarrabismo... Un besote.

P. D.: prometo no volver a contestar comentarios a primera hora de la mañana, porque me enrollo como las persianas.

BETTINA dijo...

Pues me encanta que respondas por las mañanas. Me gusta que no estés demasiado católico, je. En cuanto a lo de cascarrabias... tus genes son clones de los míos. (Por que soy mayor que tu, nada más que por eso)
Un abrazo guapo

Unknown dijo...

Me gusta a mí ese dios tuyo tan moderno, tan abierto, tan conocedor, tan cercano y tan amoroso...

Pero creo que poco tiene que ver con el dios del que hablan los que supuestamente lo conocen ¿¿¿¿¿¿¿???????

Con ese dios amigo tuyo, también me tomaba yo un café, y alomojó hasta me unía al club (bueno, eso sería más difícil, je, je)...

No voy a disertar más, mejor me callo antes de decir alguna inconveniencia, barbaridad o barbarismo...

Un fuerte abrazo...

RAIKO dijo...

Gracias Delokos, a mí también me gusta mucho. El caso es que aunque parece que tiene más bien poco que ver con ese del que hablan los que se creen en posesión de Él, en realidad es el mismo, lo único que pasa es que ellos tienen una imagen muy distorsionada, bueno, en realidad la grandeza de Dios radica en que cada uno podemos tener una visión de Él distinta y no equivocarnos.
En cuanto a lo demás... querido delokos, estás antiguo, ya no somos un club, ahora somos un "lobby" o como demonios venga a escribirse jeje. Un abrazo.

ojos oceánicos dijo...

Tengo yo una historia muy divertida que me gustaría compartir con tu dios tomando un cubata. A ver que me aconseja del momento de lanzarme a la piscina: si con un pie, de cabeza o en plancha.
Otro de esos amores que no sabes si vienen o van, o si es que les encanta el placer de vernos sufrir.
Me quedo con ese beso en la nuca cómo saludo. mmmmmmmm... qué rico!!

bicos Raiko

Anónimo dijo...

Hola pasando a saludar en tu casa y a dejar cariños.....



Un abrazo grande....

RAIKO dijo...

Queridiña, no sé si es bueno que le pidas consejo a Dios, te va a decir que adelante y sin miramientos, como elefante por cacharrería... es un poco temerario, para qué engañarnos. A mí también me encanta ese saludo. Biquiños.
Mi queridísima Eddy, cariños también para ti. Un abrazo.

Blueyes dijo...

Querido Raiko, cuando escribiras un cuento infantil, muero por leerlo :o)
Como siempre, dejo besos azules

RAIKO dijo...

Queridísima Blue, tengo más de uno escrito... algún día igual subo alguno, un besote.

Nina dijo...

Ostrás!
Me acabas de recordar que desde la última vez que la ví y con el lío de móviles que hubo, la tenía en el olvido.
Gracias

RAIKO dijo...

Si es que es un desastre, Nina, qué te voy a decir... jeje. Un besote.

La Oveja Rosa dijo...

Hola Raiko, hacía mucho que no pasaba por aquí. Me sigue gustando lo que veo. Por cierto, blueyes, de pronto no puedo entrar a tu blog,que antes visitaba. En fin, espero poder visitarte a ti tb.
un beso sáfico

Florecita dijo...

Hola Raiko, me ha encantado esta conversación con Dios, yo tengo la manía muy mía también de conversar con él/con ella/con los dioses... y este Dios mío es un loco de atar, siempre viene a partirme en pedazos, hacerme reír y añorar bailar... pues bueno te dejo un abrazo!!!!!

RAIKO dijo...

Mi querida cierta desconocida, gracias por tu visita. Blue ha privatizado su blog, por algunos problemas que ha tenido, sólo puedes entrar si ella te da permiso, a ver si entra a ver estos comentarios y es capaz de ponerse en contacto contigo. Un gran beso, hija de Safo.
Florecita, gracias por tus palabras, yo también me he pasado por tus dominios y me ha gustado lo que he visto, me pasaré de vez en cuando Un abrazo.

vico dijo...

Raiko, magistral!
Fijate que yo a Dios lo mire a los ojos y me lo coji...si habre tomado cafe con el/ella!
Es uno de esos lujos que solo unos pocos podemos darnos. Saludos!

Blueyes dijo...

Querido Raiko, feliz inicio de semana y que lindo que te guste mi sobrinitaaaaa.
besines azulessss