viernes, octubre 03, 2008

DE DÍAS BLANCOS O DE NOCHES MELANCÓLICAS

"Sube ó alto, sube ó alto,/ó máis alto corredor,/que verás como vai guapa/a filla do labrador.//En cada cueira leva/vara e media de listón,/en cada queixada leva/libra e media de color.//Casa cun Conde galán,/casa cun rico señor,/e gaitas e pandeiriños/repican na procesión.//Ó chegar onde a capilla/entran pra misa maior,/e o que toca as campanas/non as pode tocar, non.//E o crego que dice a misa,/non a pode dicir, non,/e o galán que lle axudaba/morreuse na confesión."
Mañana se casan dos de nuestros mejores amigos. La cosa pinta bien, pero melancólica... He quedado con ellos para vernos el día antes del acontecimiento. Cuando iba de camino a nuestra cita, me has llamado con tu largo número con prefijo extranjero y hemos hablado casi diez minutos, comentando detalles de este día que habíamos planeado tantas veces de modo incierto sabiendo casi de sobra que tú no estarías presente. Cuando he llegado donde estaban y les he contado tu llamada, han sonreído, nos hemos mirado y, sin decirnos absolutamente nada nos hemos dado cuenta de que estábamos impares, nos faltaba alguien. Y de que mañana la imparidad y el sentimiento de falta serían mucho más profundos, más intensos, más rotundos...
Como el destino es caprichoso y se empeña en jugárnosla, sin ellos saberlo me han llevado al mismo restaurante donde tú y yo cenamos la noche en que empazamos a salir, la de nuestro primer beso. Nos han dado la misma mesa, ellos se han sentado frente a mí, yo en el mismo lugar que ocupé aquella noche, a mi lado, una silla vacía.
Hemos hablado de ti, pero me ha parecido ciertamente macabro comentarles esta anécdota, porque no es cuestión de hacerles sentir incómodos. Hemos hablado de tantas cosas... también de ti. Y por supuesto, hemos hablado de ti y, aunque no lo creas, hemos hablado de ti. No es que hayamos sido tan monotemáticos, pero necesitaban tenerte presente de alguna forma y yo... yo siempre te tengo presente, pero cualquier momento me parece bueno para recordarte, guardarme ciertas cosas que son sólo tuyas y mías y contar otras que me gusta compartir con la gente, en especial con ellos.
Mañana será un gran día... lleno de emociones, a veces incluso encontradas, lleno de felicidad y de nostalgia. Lleno de luz y de sombra, de risas y ausencia. Y lleno de sentimientos compartidos. Y de nuevo el destino macabro vendrá a recordarme, entre risa y risa, entre copa y copa, que esa boda bien hubiera podido ser la nuestra.

7 comentarios:

MARIA dijo...

SENTI CADA PALABRA COMO MIA, CADA RISA Y CADA LAGRIMA, PERO UNA COSA AMIGO MIO, ... AUN NO ESTA DICHA LA ULTIMA PALABRA... UN BESO.. Y PASALO BIEN, Q YA LLEGARA NUESTRO MOMENTO

Juan Carlos dijo...

Ya pasó la boda. Fue una noche como la describes, llena de felicidad y nostalgia, pero yo me quedo con un detalle, haber conocido gente maravillosa con la que pienso volver a disfrutar de momentos así.

Un abrazo del párroco jejeje

BETTINA dijo...

No se si lee esto o no. Solo se que si me escribieran algo así a mí y si yo también sintiera lo mismo, cogería el primer avión y correría hacia los brazos del autor.

(Qué pasa con el párroco? Estaba bueno o qué?)

RAIKO dijo...

Querida, tienes razón, la última palabra no está dicha... pero llega un momento en que el silencio es demasiado prolongado y a veces te apetece decir algo definitivo y definitorio. En fin, santa paciencia... Besotes.
Estimado Juan Carlos, te doy la razón, aparte de momentos mágicos y especiales (discursos, ceremonia, llamadas...) yo prefiero quedarme con los buenos momentos que hubo muchos y muy divertidos, con buenas conversaciones y mejor compañía, damos fe jeje... Bienvenido a mi rincón, estás en tu casa. Un abrazo.

RAIKO dijo...

Mi querida Bettina, cuánto bueno por mi casa... pues mira, eso de si lo leerá o no es la eterna duda que me asalta. A veces, al menos cuando estaba en España, me comentaba ciertas cosas que me hacían creer que sí. Ahora allí todo es distinto, ya sabes, la tecnología no llega igual a todas partes...
En cuanto al párroco, no seas traviesa, que no entiende, ahora, majo es un rato, sí señor. Además, ahora mismo estamos los dos en la típica situación de no tener el coño para demasiados ruidos, ¿verdad?. Un besote, reina.

Gwynette dijo...

Que tristeza y que nostálgia, por diossss!!!!!o_O

Besitos

RAIKO dijo...

Los momentos, que cargan el alma, a veces en exceso. Besotes.