"Me he ido quedando sin mis escogidos/los que me dieron vida/aliento/paso/de soledad con su llamita tenue/y el olfato para reconocer/cuánta poesía era de madera/y crecía en nosotros sin saberlo/Me he quedado sin Proust y sin Vallejo/sin Quiroga ni Onetti ni Pessoa/ni Pavese ni Walsh ni Paco Urondo/sin Eliseo Diego sin Alberti/sin Felisberto Hernández sin Neruda/se fueron despacito en fila india".
Y así, en fila india, se ha unido Benedetti a la amplia nómina, precedido hace meses por la Vilariño. Mario se fue hace años, cuando se le apagó su Luz.
No puedo decir más, no tengo ganas de hacer biografías ni de escarbar poemas. Hay muchos y muy buenos, pero para mí Benedetti siempre será "Te quiero", un poema dulce y tan grande por simple como simple por grande.
Os mando un pésame Urbi et Orbe, porque la pérdida es universal. Especialmente a ti, Uruguay, que con la marcha de Idea Vilariño en Abril y hoy la de Mario Benedetti, te vas quedando huérfano de nombres, poco a poco...
10 comentarios:
Supe de la desaparición de Vilariño por el blog Letras Desvestidas, de Eva al Desnudo. Comparando ambas desapariciones, la de Vilariño me parece más creíble, y porque ella ha desaparecido cuando aún no se había aparecido a tantos muchos.
Beneddetti ya es eterno hace tiempo, y lo seguirá siendo por mucho más.
Una sonrisa para Benedetti, que se nos hizo perpétuo.
:)
Benedetti se eterniza con sus letras mi dulce Raiko.
Desde luego, Don Mosquito, una sonrisa se merece, si algo ha sido Benedetti a lo largo de su carrera ha sido OPTIMISTA, así con mayúsculas. Un abrazo.
Cierto, mi querida Vade, es uno de esos extraños casos de genio a los que la inmortalidad le llega antes que la propia muerte. Si algo me admira de él es su compromiso con la literatura, con la poesía. Cuando tenía unos ochenta años, edad en la que se supone que un poeta lo tiene todo hecho, sintió una gran fascinación por la métrica japonesa y publicó "Rincón de Haikus" y en él dejó escrita esta joya: “Cuando me entierren / por favor no se olviden / de mi bolígrafo.” Un poeta vivo para la poesía. Un abrazo.
q puedo decir, q ya no se halla dicho... un beso
A veces sobran las palabras, María.... Un beso.
A mi su legado me llegó de mayor, pero le he admirado como todo el mundo. Y me quedo con que hay que "defender la alegría como una trinchera", y que no debemos quedarnos "inmóviles al borde del camino, ni congelar el júbilo, ni querer con desgano, ni reservar del mundo solo un rincón tranquilo, ni dejar caer los párpados pesados como juicios".
Se ha ido un grande de la poesía hispanoamericana, pero estará abrazando a su amada con quien hacía años quería reencontrarse.
Gracias por este homenaje a él y a la poesía de mi tierra que ha pasado ya a ser universal gracias a él.
Duele quedarse sin nuestros escogidos.
Abrazo, amigo.
Cierto es, Bettina, recordé un post en el que hablabas de Benedetti, diciendo eso, que ya te había llegado de mayor. Los poetas políticamente comprometidos tienen eso, que fluctuar entre épocas de gracia y de desgracia... En fin, un grande que se marchó... Besotes
Duele, querida Ra, duele mucho. Besotes.
Tres veces que me he comprado su antología poética, tres veces que la he terminado regalando a quien me la ha visto leer. Ese mismo ejemplar.
No sé cómo sería él en persona, pero su poesía era humilde, sin grandes aspavientos, y con una ironía muy dulce.
Descanse en paz.
Has definido tan perfectamente la poesía de Benedetti en sólo dos líneas que acabas de dejar obsoletas todos los manuales de historia y crítica de la literaruta hispanoamericana. Un saludo.
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