domingo, septiembre 13, 2009

AUTUMNAL

"En las pálidas tardes/yerran nubes tranquilas/en el azul; en las ardientes manos/se posan las cabezas pensativas."

El verano se marcha, con sus lastres de luz, con sus grados de más. Y llega Septiembre, que trae el Otoño. Y ahora empieza de nuevo la rutina, que parece que no me cuesta tanto como otros años. Quizá porque este ha sido un verano un tanto extraño.

Escuchando la radio el otro día, escuhando, claro está, Hablar por Hablar, mi programa, el que yo considero mi programa, porque me acompaña en las noches desde tiempos inmemoriales, la locutora, Macarena Berlín, pedía a los oyentes que dejasen testimonio de su momento veraniego, lo mejor que les había pasado en verano. Yo iba conduciendo y, como siempre que voy al volante me da por pensar, llegué a la conclusión de que mi momento de este verano ha sido, precisamente el que nunca sucedió. El momento que había estado esperando todo un año, que había imaginado de mil maneras, el encuentro que aquí o allí tenía que ser... al final no fue.

Pero no me importa, nada ha cambiado. Nada importante, al menos. Yo sigo bien, cada vez más consciente, cada vez más realista, cada vez más entero y más yo mismo, que al fin y al cabo es lo que merece la pena y hace que la vida tenga algún sentido.

Este año, por primera vez en muchos, y por ciertos avatares del destino que ni siquiera vienen al caso, he faltado a la cita anual al festival de teatro romano de Mérida. Me quedé con las ganas de ver la Medea de Blanca Portillo, antológica, según la crítica. Pero bueno, habrá otros años, habrá otras Medeas, habrá más Mérida y más Blanca Portillo. Y habrá más decisiones y menos dependencias y más hacer lo que me dé la gana.

Este verano, como viene siendo habitual, he disfrutado de mis amigos, como suelo, como solemos. Dedicándonos tiempo de terraza, noches sin prisas que alargan un poco más los días siguientes de los que trabajamos, pero que nunca están de más.

Y finalmente este verano he vivido rodeado de palabra, de novela y un poquito de poesía. He descubierto a Rulfo, a Asturias, a Gallegos, a Vallejo, a Onetti, a Roa Bastos, a Martín Luis Guzmán, a Carpentier, a Sábato (a quien siempre dudo en acentuar) y he profundizado en García Márquez, en Vargas Llosa, en Borges, en Neruda... aunque sólo fuera por esto, el verano ha valido la pena.

9 comentarios:

Le Mosquito dijo...

"Yo iba conduciendo y, como siempre que voy al volante me da por pensar"

A mi, cuando conduzco, me da por conducir. Peligro en la carretera el pensar más allá de su dibujo.
Colleja.

Blanca Portillo: seguro que habrá más Blanca Portillo, sí. Justo eso pensaba antes de llegar a la línea en que lo escribes, y para comentarte que, si aún no la has visto en Teatro, no te la pierdas. "Como siempre", la actriz y el actor fuera del directo (en pantalla) no son lo mismo; a veces son peores y las más, mejores (siempre que sean actrices o actores).
A Blanca la conocí hace chiquicientos años cuando aún hacía teatro "independiente", y durante un tiempo tuvimos amistad (más que amistad, afinidades dramáticas y otras inconfesables).
No te la pierdas. Ya sea respirando en Medea o en don Pim Pom, porque lo que Blanca hace, lo borda, y te cala, y se te cuela, y te duele, y te hacer reír y llorar. Blanca se esconde como pocas/os en sus personajes. Se esconde para vivirlos y hacerlos CREÍBLES. Blanca, como actriz, reune lo mejor, tanto de la "vieja escuela" (que es justo aquella que nunca pisó una, mas que la de las tablas) como del más exquisito y aprovechado de los academicismos. ünica.

Ra dijo...

Parece que he leído mi verano.

Abrazo, bombón.

BETTINA dijo...

Me sumo a la colleja de Le Mosquito (Por qué nunca he leído a MOsquito si siempre me resultan tan interesantes sus comentarios???)
Me alegro de tu verano porqu el mío ha sido para olvidar. Si hasta las ganas de leer se me fueron y de escribir. Yo me pasé conduciendo (sin pensar)y andando, andando mucho y tratando de no pensar.
En cuanto a lo del teatro de Mérida pensé que ese sería tu nuevo post, pero no ha sido. Ya será el año que viene o el que vendrá. Pero lo que me apena de tu verano es que no hubo post desde el otro lado de "las grandes aguas". Todo tiene su por qué y al final la vida explica, se explica y compensa. Un abrazo niño y cuídate. Y VIVE, que la vida son dos días.

RAIKO dijo...

Querido Mosquito, primero de todo, uno, en su hiperactividad, no puede hacer una sola cosa a la vez y no crea, es un problema, no puedo leer o escribir sin radio, música o tele, o sin mirar chicos guapos, por eso soy asiduo a las bibliotecas jeje. No sé, mi cerebro está cuadriculado de otra manera que el del resto de los mortales y necesito tener activos al menos dos focos de atención... ya sabe, soy rarito.
En cuanto a Blanca Portillo, pues viniendo de usted, creo todo lo que me dice. A mí Blanca me parece una pedazo de actriz y me picaba mucho el gusanillo de verla en un papel trágico, pero trágico sin chiquitas, ya que la tengo muy asociada, supongo que como bastante gente, a papeles cómicos. Y, la verdad, pocas tragedias se me ocurren con más fuerza que el texto de Eurípides. No sé si habrá leído el cartel, pero la vendían como la tercera gran Medea en la historia de las representaciones del texto, del mismo calibre que la que representara en tiempos Margarita Xirgu y, algo más recientemente, Nuria Espert. Fíjese que hablamos de palabras mayores, la Xirgu y la Espert; la primera por edad me pilla muy lejos, pero conozco al personaje por lo mucho que tuvo que ver con Lorca y con el festival de teatro emeritense, la segunda me parece un monstruo escénico, sin más.
En fin, Don Mosquito, ya ve... no nos hemos perdío casi na... Un abrazo.

RAIKO dijo...

Ra, queridiña, si tu verano fue como el mío no tengo más que darte mi más sincera enhorabuena, por una parte y mi más sentido pésame por otro jeje. De momento te doy un abrazo.

Bettina, querida, por alusiones a mis hábitos circulatorios, le remito a mi primer párrafos de la respuesta a Don Mosquito. En cuanto a no haber leído el blog de Le Mosquito... bueno, pues creo que te encantaría, te lo aseguro, tiene un humor exquisito, es un mundo paralelo. Lo considero un esencial en la blogosfera y, seguro que en alguna religión, no leerlo es pecado, así que te recomiendo la visita. En cuanto a lo de mi verano... me he vuelto tan positivo que creo que hasta lo malo es necesario y, a pesar de todo, por más que me pese a mí mismo, he tenido un verano de p. m., no me puedo quejar lo más mínimo. Un gran beso, preciosa.

MARIA dijo...

yo creia q siempre tenía q pasar algo especial, y creo q siempre estoy esperando ese gran momento, y al leerte me doy cuenta, q todos son grandes momentos

RAIKO dijo...

Efectivamente, María, todos y cada uno lo son, hay que saborealos, disfrutarlos, valorarlos como se merecen. Un abrazo.

mia dijo...

Es uno de los GRANDES DESCUBRIMIENTOS, el tener TAN claro que habrá más Medeas... más Méridas... más encuentros... y que además, ha sido un tiempo genial ;)

RAIKO dijo...

Creo que he llegado a la conclusión de que esto es la vida, Mía. Quien se dedica a ir buscando momentos transcendentales, felices, gloriosos... ese sólo vive media vida. Un abrazo.