lunes, julio 14, 2008

DE REVISIONES A MIS SILENCIOS O DE CÓMO, A PESAR DE TODO, SIGO AHÍ

"Cerrar podrá mis ojos la postrera/Sombra que me llevare el blanco día,/Y podrá desatar esta alma mía/Hora, a su afán ansioso lisonjera;//Mas no de esotra parte en la ribera/Dejará la memoria, en donde ardía:/Nadar sabe mi llama el agua fría,/Y perder el respeto a ley severa.//Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,/Venas, que humor a tanto fuego han dado,/Médulas, que han gloriosamente ardido,//Su cuerpo dejará, no su cuidado;/Serán ceniza, mas tendrá sentido;/Polvo serán, mas polvo enamorado."

Sigo aquí y sigo siendo yo. Aunque mis tribulaciones me hagan no pocas veces apartarme del mundanal ruido, como diría el poeta, no puedo sino pensar en todo lo que ha estado pasado durante este receso emocional que me he tomado.

Ha habido muchas cosas sobre las que mi atención se ha parado y, si mi mente no hubiera estado demasiado ocupada en pensar soluciones y en no molestar demasiado a mi corazón, de buen seguro que, a su debido tiempo, no hubiera podido sino escribir alguna que otra entrada sobre varios temas de importancia, que han venido sucediendo en la normalidad del día a día de aquellos que estáis plenamente vivos y ante la pasividad más absoluta ante mí que estoy en franco receso.

Pero como nunca es tarde si la dicha es buena, no quiero dejar de hablar sobre ciertas cosas que han pasado:

  • ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE MIGUEL ÁNGEL BLANCO: Ha hecho once años de que todo sucediera. Recuerdo ese día, creo que, al igual que el 11-M, será uno de esos días que pasarán a la historia, a la grande y a la personal de todos, esos días en los que uno recuerda perfectamente lo que estaba haciendo cuando escuchó la noticia. A mí me marcó profundamente. Creo que también a la sociedad española y en particular a la vasca. Personalmente, yo andaba a punto de cumplir la mayoría de edad, era justo el verano antes de mi marcha a la universidad, estaba lleno de sueños y de novedad y este hecho me hizo consciente de que la vida era algo más que también consistía en tener ideales que de un día para otro pueden truncarse, me hizo poder contemplar toda la problemática del terrorismo desde la óptica más cruel y despiadada. Creo que algo así pasó también en la sociedad española, se atrevió a rechazar y a repudiar algo que se había vuelto casi cotidiano, los asesinatos eran una parte más del telediario, como el deporte o el tiempo, pero este pueblo se dió cuenta de la gravedad de la situación y la necesidad de gritar una repulsa más que evidente hacia actos tan despiadados. La sociedad vasca, además de todo esto, perdió el miedo, el miedo a salir a la calle, a hablar de ciertas cosas, a gritar basta ya. No podemos decir lo mismo, por desgracia, de nuestra clase política, que nos las prometía muy felices, acuñando incluso un término "El espíritu de Ermua", que garantizaba consenso y entendimiento, pero que poco a poco se quedó en meras promesas y garantías que se deshicieron tan rápidamente como se construyeron. Afortunadamente el "Espíritu de Ermua" era real, existía, pero no era eso de lo que hablaban los políticos, sino eso otro que estaba y está dentro de todo hombre de buen corazón y que se resume en el respeto a la vida ante todo, en la unidad frente a la catástrofe y en la repulsa ante la violencia gratuita disfrazada de lucha por ideales.

  • LIBERACIÓN DE INGRID BETANCOURT: Valoraciones políticas aparte, que las tiene y muchas, tanto por el uso que el gobierno colombiano ha hecho de esta liberación, como también del que ha hecho el francés, creo que lo importante es que Ingrid ha encontrado la libertad. Es un golpe para las FARC, sin duda, aparte de quién saque réditos políticos de todo este asunto. Supongo que huelga decir esto, pero, por si acaso, comentaré, ya que, no pocas veces, los que estamos en esta orilla no nos molestamos en entender lo que pasa en la otra, que Ingrid está libre después de diez años de secuestro por parte de un grupo paramilitar colombiano que, además de ser otros de estos lúcidos que matan y secuestran por ideales, encima están implicados hasta la médula en todo el tejemaneje del tráfico de drogas de su país, así que si no les conocéis, ya podéis haceros una idea. Aviso para navegantes: ya sé que resumir toda la problemática de las FARC en estas dos líneas es ser escaso, alguno pensará que incluso injusto y partidista, pero a mí no me interesa lo más mínimo analizar la ideología de un grupo que se dedica a matar, secuestrar y extorsionar, ya que como he dicho muchas veces: el que mata por defender una idea, no es un idealista, es un asesino; aunque estos ideales fueran el bien y la paz eternas, no merecen el derramamiento de una mínima gota de sangre. En fin, que a mí por lo que me interesa Ingrid más allá de su ideología y su biografía, bastante controvertidas también, es por lo que representa, un símbolo de otra lucha fratricida, hermanos del otro lado que se matan entre ellos abanderando una serie de ideales que han tenido mucho predicamento por Nuestra América, dicho sea de paso y sin ningúna pretensión justificativa ni crítica.

  • EL DÍA DEL ORGULLO GAY: que por clásico y manido no deja de ser menos importante. Y, como suelo hacerlo, desde mi peculiar activismo, dando estopa a todos los frentes, a la sociedad en general, para que normalicemos toda esta situación, para que no seamos nunca más ciudadanos de segunda, para que podamos hacer una vida normal y corriente sin la necesidad de que un acto de los nuestros tan cotidiano como enamorarse y formar una familia (entiéndase en el más amplio sentido del concepto, no a lo Rouco) no tenga que ser noticia. Pero también a mi gremio, invitándonos a la normalización desde nuestro lado de la calle, a no tener miedo a sentir, a no tener miedo a soñar, a evitar caer en tópicos y estridentes exageraciones, a reivindicar desde la razón hacia la normalización, no hacia el sinsentido. En una palabra, a poder seguirme casando por amor o incluso por conveniencia, a poder seguir no queriendo casarme si no es lo que quiero, a poder se padre si quiero y que mi hijo tenga otro padre, a poder pasear con mi pareja de la mano sin que me miren, o al menos sin que me importe que lo hagan y besarlo en cada esquina, como me gustaba hacerlo, sin tener que reparar en quién está en la plaza. Y este año, en especial, un recuerdo para todas las lesbianas, que cuentan con un doble argumento en su contra para los discriminadores, ser homosexual y ser mujer, cosas ambas coyunturales y sin más importancia que la que uno mismo las quiera dar. INFINITAMENTE ORGULLOSO, pero moderadamente y una vez al año, que no hace daño... para una vez que no tiendo a los excesos...

En fin, que soy, sigo y estoy, pase lo que pase. Porque sigo siendo yo y es superior a mí echarme a pensar, soñar o llorar, dejando que la vida pase a mi alrededor como si nada, como un mero espectador sin derecho a crítica.

Esto no significa nada, no creáis. Nada más allá de lo que es, no estoy saliendo de ningún pozo oscuro ni rehaciendo nada. Simplemente, estoy viviendo. Por eso, si me lees, quiero decirte, a sabiendas que ya lo sabes y también de que no lo vas a leer, que sigo aquí, que sigo siendo yo, que te repito que te quiero un montón, que quiero estar siempre ahí, da igual de qué manera y que puedes contar conmigo, como lo has hecho siempre, desde el día que nos conocimos, para todo lo que quieras.

8 comentarios:

BETTINA dijo...

Mi comentario parecerá un post entero, pero …
1-No estaba en España cuando ocurrió y no puedo llegar a tomar conciencia de lo que se pudo haber sentido. Por otro lado, dudo que el pueblo vasco no tenga miedo a manifestarse. De hecho creo que lo tiene y mucho. Tanto miedo como tiene de expresarse abiertamente. No conozco a ningún vasco, salvo los radicales del PP que te digan abiertamente a qué partido votan o qué periódico leen. De todas formas, sabes que me adhiero a tu sentimiento en contra de todo tipo de violencia y esto incluye al terrorismo en todas sus variantes.
2-Me alegró mucho la noticia aquella mañana, pero veo que lo están tratando como a un culebrón y ya ha dejado de interesarme hasta leer sobre el tema, porque me asquea. Y si el culebrón me produce eso, el tema de las FARC me repatea el hígado. Como bien dices, una cosa es tener ideales y otra muy distinta es matar por esos ideales. Una vez más, otra forma de terrorismo. Sobre los estados franceses y colombianos, qué decir… Mejor me callo que se hace demasiado largo, tengo sueño y encima no cambiaré nada. Seguirán sacando provecho del culebrón.

3-El día del orgullo gay: aquí puede que discrepemos. Si queremos igualdad, empecemos primero por casa. Yo no me siento orgullosa de ser heterosexual. Entonces ¿por qué deben los homosexuales sentirse orgullosos de serlo? Ahí sois vosotros los que os estáis discriminando. Puedo comprender que se haga una manifestación en contra de los que discriminan, en contra de las injustas leyes que os agobiaban, o de las que os agobian hoy por hoy. Sin embargo, ¿es necesaria toda la parafernalia carnavalesca? ¿Es necesario ir a la celebración de ese orgullo medio en pelotas como hace la mayoría? Pienso que para que llegue esa normalización, es necesario que os mostréis normales. Reconozco que la gente mira mal a una pareja del mismo sexo besándose, ¡pero es que las viejas de mi pueblo miran a una pareja de heteros besándose, y también los miran mal! Y jode, claro que jode, pero es lo que hay. Yo no veo la diferencia entre las miradas despreciativas de las viejas de mi pueblo (debe ser de la gran envidia que sienten por no ser uno de ellos) y las miradas que pueden percibirse desde vuestro ángulo. Que les den por saco a los que miran, tendrán ganas de estar allí, yo que se. No dejéis de besaros y de abrazaros por la calle, en las esquinas en las plazas, en los parques. Hacedlo hasta que ya nadie os mire. Eso sería lo normal.
Y escribo, pero te pido disculpas a ti y a todo el colectivo gay si suena mal lo que digo, pero que sepas -que sepáis- que nunca lo digo con ánimos de ofender, ni de criticar, es simplemente mi punto de vista, bastante cómodo por cierto, porque a mi se me permite opinar y se me escucha. Más cómodo porque estoy en la otra acera, la permitida, la “correcta” según Rouco Varela y sus secuaces. Manda huevos.

PD: Y para aliviar tensiones si las hay. ¿Era necesario que me recordases el soneto de Quevedo (cómo te gustan los clásicos, ¿eh?) que NO me aprendí de memoria en primero de la ESO y que me valió mi primera mala nota? A que no. Pues lo has hecho guapo. Estábamos ya hartos de memorizar romances, sonetos, etc y yo me escaqueé esperando que la profe pasara de mí ese día; no lo hizo. En fin, por ser tú, te perdono.

(Si ves que en mi comentario en el punto tres se me va la olla o puede herir la sensibilidad de quien lo lea, incluyéndote, por supuesto, a ti, no lo publiques. Tienes la sartén por el mango con esto de la moderación de comentarios. Y te prometo que lo entenderé. Pero no quería dejar pasar la oportunidad de que supieras como pienso al respecto.)

BETTINA dijo...

Y me olvidaba de lo más importante además del tema de Ingrid, de las FARC, de ETA y del soneto: quien pudiera ser el destinatario de las últimas palabras... ¿Demasiado grande ese amor que lo da todo sin esperar nada a cambio? Hay que tenerlos bien puestos para poder aceptar un amor así y corresponder con al menos la mitad de ese amor....

BETTINA dijo...

Nada, que ya se, que la he vuelto a cagar. No publiques el comentario anterior. Hoy estoy medio lela, medio tonta, medio ..bélica

RAIKO dijo...

Querida Bettina, yo valoro sobre todo la libertad de expresión, en mi rincón todo el mundo es libre de opinar lo que quiera, como yo lo hago. La censura me la guardo y reservo para el remoto caso de que alguien se dedique a descalificar personalmente a alguien, alguien no público, claro está, o para evitar la molesta publicidad.
En cuanto al tema del orgullo, no discrepamos tanto como piensas. Mira, yo no soy muy de la celebración, vamos, que no me verás a mí por Chueca bailando en tanga, te lo aseguro, como mucho en algún balcón mirando pasar el desfile a una prudente distancia... lo que reivindico es la reivindicación, porque aunque hayamos avanzado mucho, también es cierto que nos queda mucho camino por andar. Y no hablo, quizá de leyes y medios de comunicación, que se rigen por lo políticamente correcto y no pueden permitirse ciertos "lujos", sino de lo cotidiano, del hecho de poder ser yo sin pensar en lo que tengo alrededor. Mira, el día que más "anormal" me sentí fue cuando le dije a mi madre que tenía novio y cayó desmayada al suelo. Inmediatamente recordé cuando mi hermano presentó en casa a su novia y todo fue felicidad. No culpo a nadie, imagina que mi madre en ningún caso se lo tomó mal cuando consiguió volver en sí, al contrario. Fue, precisamente, lo espontáneo del hecho lo que me hizo plantearme ciertas cosas. Un besote y ya sabes, puedes hablar lo que quieras, mi foro es libre.

Hals dijo...

Me gusta las palabras finales, aunque creo que me dejo llevar más por mi situación similar y no por las palabras tan bien dichas y tan llenas de sentimientos.
Destacar que si bien, los acontecimientos que mencionas son de una importancia inmensa(alguno no lo he vivido) me gusta la forma en como pasana a segundo plano precisamente con esa forma de terminar el post.
Hay que celebrar el orgullo pero no porque este orgulloso de ser algo que no he escogido(pienso que no puede estar orgulloso de algo por lo que ha luchado conseguir, desde luego una condición sexual no es el mejor ejemplo) si no por los pasos (aunque sean de tortuga)que se han dado en mejorar la calidad de vida del colectivo(jajaja)Ah,y por supuesto, yo tampoco seré visto bailando en tanga de leopardo, rozandome con otros adonis medio desnudos y mostrando lo feliz que soy a los heteros por el mero hecho de ser Homosexual jajajajajaja.
Besos

RAIKO dijo...

En fin, Bettina, en cuanto a lo que no es lo del soneto, lo de ETA y lo de las FARC, ni lo de Ingrid... amor, cariño, amistad, incluso confusión, quién sabe, todo cabe dentro del mismo saco. De todas formas, alguien me dijo una vez que se puede seguir queriendo y ya no estar enamorado... lo que yo ahora me pregunto es si se puede seguir enamorado pero ya no querer, por muy contradictorio que suene... Besotes.

Hals dijo...

yo creo que sí se puede, o almenos hace mucho tiempo creo haber sentido esa sensación

RAIKO dijo...

Bueno, pequeño, en lo que nos toca, pues mira, es lo que hay jeje. En el tema del orgullo, por no repetirme y volver a decir algo que ya he dicho, te invito a que leas la entrevista que el amigo delokos me hizo en su día, donde quedan, a mi juicio, muy bien planteados todos mis pensamientos sobre una gran cantidad de cosas. La puedes ver aquí:

http://el-blog-de-delokos.blogspot.com/2007/05/un-caf-con-raiko.html

En cuanto a lo de creer o no creer, pues mira, yo ya no sé ni si creo lo que creo o si no creérmelo, vaya usted a saber... Besotes.