"Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda,/espíritus fraternos, luminosas almas, ¡salve!/Porque llega el momento en que habrán de cantar nuevos himnos/lenguas de gloria.[...]"
Cualquiera diría hace unos años que estamos en la noche de Halloween... Y yo me cago en el jálogüin y en toda su parafernalia, pidiendo disculpas por lo bizarro de la expresión, pero es que me sale de las entrañas, valga, pues la redundancia semántica.
Me parece bien que los hijos del tío Sam celebren sus fiestecitas, pero de ahí a que se impongan poco menos que por decreto ley al resto del orbe, hay un abismo.
Allá cada uno con lo que celebre, pero que desde ciertas instituciones se apoyen según qué manifestaciones culturales, clama al cielo. Me indigno hasta el borde de la úlcera gastroduodenal porque en el instituto cercano a mi casa han tenido la genial idea de que los chicos de cuarto de secundaria hagan una representación de la fiesta yanqui...
¿Dónde demonios se mete el departamento de lengua y literatura españolas de ese centro? A ver si enseñáis a los niños que aquí lo que celebramos es el Día de Todos los Santos el día 1 de Noviembre y el Día de Difuntos el 2 del mismo mes.
Pero si os queréis ceñir estrictamente a vuestra materia (profesores los hay y los hubo de todas las opiniones), inculcad a vuestros alumnos que aquí lo que se representa esta noche es El Tenorio, el de Zorrilla. Y con haberse leído La Regenta, que en algún momento de su vida les habrá caído como lectura obligatoria.
Me voy a tomar algo, porque estoy que me llevan los demonios. Como me encuentre a alguien vestido de fantasma le pego un tirón de la sábana así se quede desnudo en medio de la calle.
13 comentarios:
Es cierto que esta globalización está redundando en una pérdida de la identidad nacional y eso me parece un hecho grave.
Me parece legítimo que los niños se disfracen y que pidan dulces o lo que les venga en gana, so prtexto de divertirse, pero de ahí a que alcance los actuales matices como que no.
Un beso.
No te enfades, que te va a dar lo mismo...
Y es mejor no tener úlceras, sé de qué hablo.
Al final, la única manera de no sucumbir es intentar ser coherente con lo que uno piensa. Hagan lo que hagan los demás
Un abrazo
Buenas...
Aquí en Galicia parece que este año le ha dado a todo el mundo por festejar el Samaín... era una fiesta celta de bienvenida del año, que comenzaba el 1 de octubre, y que después fue "cristianizada" como muchas otras, siendo posiblemente el origen del Halloween...
De todas formas, triste es que se celebre el Samaín no como una recuperación de la tradición céltica impresa en la cultura gallega, sino como, a mi parecer, una disculpa para intentar "galleguizar" el Halloween...
Un saludo...
No estoy nada de acuerdo contigo.
Para empezar no tiene nada de malo celebrar las fietas de otros lugares, siempre y cuando se sepa que son de otros lugares, pues creo que cuanto más se pueda aprender de otras culturas mejor.
En segundo lugar, todas las culturas celebran esa fiesta aunque de modos diferentes. En Galicia desde hace unos años se está recuperando el Samaín, porque en Galicia sí se celebraba Halloween, aunque desde mi punto de vista están mezclando cuestiones.
Cuando puedo yo suelo acudir en esta fecha a un pueblo perdido de la montaña luguesa donde los vecinos celebran esta noche juntándose en la plaza del pueblo y llevando vino y castañas. Allí se realizan los magostos y se come y se bebe alrededor del fuego. Luego con los tizones, la gente se mancha las caras como ritual para estar cerca de los muertos (todos de fiesta amigablemente en el mismo mundo).
Como ves, hay películas que no son tan originales.
La celebración de Halloween, llegó a América del Norte desde Irlanda (básicamente) pero los americanos han "tuneado" dicha celebración , por ejemplo: han aportado las calabazas. Ahora en muchos lugares de Irlanda y del mundo se celebra de ese modo.
Vade, estás en lo cierto, soy el primero que se ha puesto unas tetas y una peluca roja con un par de colmillos y se ha ido de Halloween (ni siempre estoy serio, ni siempre estoy dormido, ni siempre estoy cabreado jeje), pero de ahí a que los centros de estudio potencien esto en detrimento de ciertas costumbres más propias de aquí. Besos de vampiro.
Paula, es que tengo el pronto fácil, pero enseguida se pasa. Ante todo la libertad, por supuesto, no estoy en contra de Halloween, estoy en contra del Halloween descontextualizado. Abrazos.
Delokos, en cuanto al Samaín la verdad es que no sé mucho de esa fiesta, investigaré, porque me ha picado la curiosidad. Pero con estas recuperaciones de fiestas y ritos antiguos hay que tener cuidado, porque se corre el mismo peligro que con el Halloween, la descontextualización, más tratándose de una cultura como la celta cuyo conocimiento por parte de los estudiosos no es demasiado profuda. En el caso del Halloween una descontextualización diatópica y en el del Samaín una cronológica. Cada manifestación cultural ha de entenderse en un tiempo y en un espacio. Un saludo.
Estimada Mrs. Doyle, creo que en el fondo no estamos tan en desacuerdo. Yo estoy a favor de conocer y de participar de fiestas de todos lugares, siempre que, como bien indicas, estén contextualizadas. Completamente cierto que eso te hace conocer y respetar otras culturas que es lo que más enriquece a cualquiera.
Soy consciente de que este tipo de festejos responden a arquetipos universales y lo único que cambia es el trato que cada cultura le da, en este caso a el mundo de los difuntos y la relación entre ambos planos, el sello propio que cada pueblo le imprime.
Los magostos tienen cierto parecido a lo que en mi zona se llaman los calbotes (este vocablo designa a la castaña asada). Es tradición que los niños y los jóvenes se vayan de calbotes el día de Todos los Santos, se van al campo, encienden una hoguera y allí comen, beben y, por supuesto, asan castañas, hacen calbotes. En el resto de Extremadura la práctica es la misma, cambia el nombre que se le da, chaquetilla, ir de castañas... Al parecer el origen estriba en el interés de las madres por mantener a los hijos alejados de todo el ceremonial de los difuntos y tener tiempo libre para poder honrarlos, por lo que mandaban a los chiquillos al campo.
Yo lo que realmente no comparto en absoluto es que desde el instituto del que hablo en mi post se promueva una profundización (muy poco profunda, dicho sea de paso, porque se quedan en la simple anécdota del disfraz y el dulce)en una manifestación cultural tan respetable como cualquiera, por supuesto, pero que no nos pertenece en absoluto. Y más teniendo en cuenta la riqueza de manifestaciones que esta fiesta tiene a lo largo y ancho del territorio que culturalmente compartimos. Sinceramente, creo que de aquí a diez años mis vecinitos sabrán lo que es Halloween pero no tendrán claro lo que es irse de calbotes... y en el mejor de los casos reducirán el Halloween a travestirse de monstruo y los calbotes a una borrachera anual en el campo.
Como siempre, un placer discrepar con usted, creo que confrontar ideas es muy sano. Un saludo.
Me congratulo de que ninguno de mis 4 hijos ,caiga en esta trampa.
"Como me encuentre a alguien vestido de fantasma le pego un tirón de la sábana así se quede desnudo en medio de la calle"
:DDD
Me ha hecho mucha gracia esta frase.
Estoy de acuerdo contigo, y con los demás también. En el fondo parece que no hay tanta discrepancia, tal vez sólo en aspectos concretos o formales. Por un lado la libertad de elección. Por otro la necesidad de revitalizar señas culturales propias. Y al final encajarlo todo, lo más complicado.
Muy interesante el post y los comentarios.
Estimado José Luis, ciertamente puedes sentirte orgulloso de que tus hijos no cedan a según qué presiones sociales, porque eso quiere decir que se han desarrollado bien como individuos o, al menos, van por buen camino.
Hugo, tenía un amigo mexicano que me decía que tengo vocación de payaso y no debe andar desencaminado porque a pesar de mis cabreos no puedo evitar meter siempre la nota de humor. Coincido contigo, a mí más que el post me han resultado muy interesantes los comentarios, se ha abierto un debate muy bueno.
Un saludo.
Es parte de nuestra humanidad fusionar diferentes manifestaciones de cultura, no creo que sea malo, lo que sí pienso que sea malo es no entender el porqué se ha dado una variación, una mezcla.
Y no lo digo por estar en USA, lo digo porque tendemos a señalar por el miedo de ser aculturizados, pero eso es parte de ir evolucionando como civilizaciones.
Y la verdad hay que enseñar a los mas jóvenes el porque de esos cambios. La ignorancia que dejemos en el camino, nos dará criterios errados.
Por otro lado solo somos aculturizados cuando vamos en busca de una identidad, no concibo que teniendo nuestras propias tradiciones las dejemos abandonadas por otras...
un abrazote Raiko
Amiga Cromática, como siempre aportas un punto de vista muy interesante a la discursión. Coincido bastante contigo. Un abrazo.
yo me encontré a una muchacha (era negra noche)cuando saqué a la perra a pasear, parece ser que iba disfrazada de bruja, el disfraz consistía en una especie de capa negra (yo diría que era una funda de sofá) y se había moldeado una barbilla postiza, tipo pastelina..pensé: joder, que tía más fea! luego caí en la cuenta que era Halloween..vaya un magro resultado ! de la depresión que me entró me fuí a comer un montón de panellets y castañas.
Gwynette, querida, no me extraña, eso pasa por desubicar las tradiciones... Menos mal que siempre nos quedarán los panellets y las castañas... y el Tenorio (yo insisto, barriendo para casa, así de romántico/hortera soy).
Un besete con sabor a panellet.
Publicar un comentario